jueves, 28 de abril de 2022


 

PANDORA

La espita del dolor
a veces se abre, traidora,
de repente

y aparecen de súbito las lágrimas,
furiosas e imparables,

como la sangre de una herida en la carótida.

Salen las penas viejas
(aquellas que creímos enterradas)

mezcladas con los golpes más recientes

y por unos instantes

puede dar la impresión
de que el pecho
se convierte en un motor de explosión

y de que un gran erizo
se ha instalado en mitad de la garganta

y que el aire no llega a los pulmones

y el mañana es un páramo
donde todas las nubes de tormenta
que el alma ha ido guardando
durante la existencia

abandonan su encierro

y el caos se desata y no es posible
atemperar la ira

que escapa de la caja de Pandora.

¿Sabes?
No es por casualidad que sea poeta.

#SafeCreative Mina Cb

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