jueves, 10 de febrero de 2022


 

COMO A LOS 17

Brilla el sol en la calle

y en la casa
se agrandan los vacíos.

Demasiadas ausencias

y la negra impresión
de ser sólo un puñado de palabras.

Y una vez más,
entiendo el desamparo del suicida

pues, cuando miro al río
siento a un tiempo la tibia,

acogedora paz de su corriente

y el angustioso ahogo del pulmón
llenándose de agua.

Y el miedo y esa insistente sensación
de que nada sería diferente

si yo ya no estuviera.

Vuelvo a los diecisiete con más kilos,

los cabellos teñidos
para ocultar las canas

y la certeza de que ya no hay vuelta atrás.

Miro a mi alrededor
y todo gira

pero todo me falta.

No encajo en los lugares en donde hallé mi sitio

y estoy a la cola de todo
en las vidas de aquellos

que decían quererme.

Y no tengo,
maldita sea mi estampa

a nadie que me abrace

mientras vomito,
amada,

las lágrimas que llevan más de un año
asfixiándome el alma.

Estoy sola y lo sé

como a los diecisiete.

#SafeCreative Mina Cb
(Navidad de 2019,
pocos días después de
la muerte de mi madre)

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