SONATINA
No era cierto que fueses un halcón
ni tu piel era concha de tortuga.
No eras un caballero del medievo
fatigado de tanto batallar
ni aguardabas, sereno, la llegada
de la inminente y cuerda senectud.
Más cierto es que tampoco tropezaste
con la princesa de Rubén Darío
languideciendo, triste, en el palacio
custodiado por un fiero dragón
mientras, tras el azor, se aproximaba
para besarla el príncipe de Ormuz.
Nada fue como cuentan... Ni siquiera
fue como nos lo habíamos contado.
#SafeCreative Mina Cb
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