SON LOS PADRES

Hay una chica que suele venir a comprar al súper con los niños. La llamo chica porque yo a su edad ni me planteaba lo de la maternidad y ella tiene tres. Dos demonios del sexo masculino y una pequeñina muy mimosa que a veces lleva el carmín de los labios de mamá impreso en la mejilla. Algunos días coincidíamos por la mañana, yo camino del trabajo y ella rumbo al cole lidiando con las fieras. Yo me suelo reír, entre semana, cuando viene solo con la pequeñita y le digo eso de “Estás de vacaciones” en alusión a la ausencia de los vándalos, que no es que sean malos o agresivos.

Es solo que son niños.

Le he preguntado por ellos varias veces estos días. Que cómo estaban y qué tal soportaban el encierro. Ella me dijo que la que peor lo llevaba era la pequeñina, que ya soñaba con ir a la piscina y yo le respondí que mejor es que le vaya quitando la idea de la cabeza porque la cosa este año va a estar complicada. Y que lo de las vacaciones con los abuelos (su padre es extranjero) como que mal también.

Pues bien. Esta mañana ha venido con los tres. Algunos clientes los han mirado, alarmados, como si fueran terroristas, y hasta yo misma me he echado al temblar al verlos al otro lado de la puerta. La chica de seguridad y yo les hemos explicado que tenían que portarse superbién y que no podían tocar nada. Pero las criaturas ya venían con la lección aprendida desde casa. La madre ha cogido a la chiquilla de la mano y los hermanos se han quedado junto a su triciclo a la entrada del local. Yo no podía dar crédito a mis ojos. Ese par de monstruos alborotadores han permanecido quietos como mazos hasta que mamá y su hermanita, que esta vez no ha estado husmeando en torno al expositor de los caramelos de la línea de cajas como tiene por costumbre (niños, repito) han ido a recogerlos. De hecho, mientras yo atendía a la mujer, perpleja aún, le he preguntado si estaba segura de que no le hubieran cambiado los hijos durante el confinamiento. Ella ha sonreído y me ha dicho, cosa de la que yo estoy convencida, que los niños entienden las cosas importantes cuando se les explican. 

Al verlos llegar a la salida me he despedido de ellos, felicitándoles por su buen comportamiento, y he seguido a lo mío, convencida de que el coronavirus son los padres.

#‎SafeCreative‬ Mina Cb