CAPILAR
Se está haciendo notar, os lo aseguro,
y no solo en el ánimo o las ganas
que van pesando ya tantas semanas
y este confinamiento se hace duro.
Y es que veo cabello antes oscuro
salpicado de delatoras canas
y melenas que antaño fueron sanas
y hoy parecen el fruto de un conjuro.
Trasquilones, abruptas escaleras,
incestuosos pecados capilares
perpetrados por bárbaras tijeras.
Hastíos que destrozan cabelleras,
descabellados dramas familiares
que habrán de remediar las peluqueras.
No hay comentarios:
Publicar un comentario