DE LUZ

Es la hora del café de la mañana. Viene junto a una chica. Una voluntaria, supongo. Al pasar alguien lo saluda, en árabe quizás, y se para mientras la muchacha sigue adelante. Al darse cuenta de que se ha quedado sola se detiene. Él saluda, comenta, estrecha manos, besa, abraza... Le ofrecen una galleta, jurando y perjurándole que no es de miel: “De canela, afrodisiaca”. Ríe la broma y coge la galleta. Para entonces ya sonaba su nombre en otro lado. Se gira y responde en otro idioma. Da un apretón de manos y dice a alguien en español que tiene algo para él. Mientras, la muchacha mira sin impaciencia, esperando y seguramente acostumbrada a la situación. Tras saludarme a mí, que estoy sentada en un rincón, sigue bromeando con las de las galletas. Hace un par de intentos de irse pero no hay manera. A la tercera ya emprende la marcha, la chica a pocos metros. Alguien vuelve a llamarlo y le contesta, sin detenerse, esta vez en francés. Escucho detrás de mí, casi un susurro, la frase “Todo el mundo lo quiere”, mientras lo veo alejarse, gesticulante y saltarín, el paso alegre, enorme al lado de la muchacha rubia, con su camiseta de basket, sus cerca de dos metros y esos más de cien kilos de pura humanidad. Y pienso que si es cierto que hay seres de luz él es sin duda uno de ellos

#SafeCreative Mina Cb