GUITARRA

Sabías que ese vuelo que tanto demoraste
era una travesía hacia el fondo de ti mismo.
Eras un hombre cuando hasta aquí llegaste
y hoy vuelves a ser niño sentado ante el abismo.

No hay palabras, amigo, que puedan evitarte
el peso de la ausencia que lastra tus tobillos,
ni suplen los abrazos que no podemos darte
el licor en la copa o la plata en los bolsillos.

Estás, como aquel día día de ese primer pasaje
solo con tu guitarra, lo mismo que al inicio.
Desnudo del abrigo del río y su paisaje:
el corazón de pronto mirando al precipicio

Mas sé de buena tinta que no ha de doblegarse
tu espíritu al marasmo que acompaña al vacío.
Y sé que nuestras almas volverán a encontrarse
y a jugar con los versos, de nuevo, amigo mío.

#SafeCreative Mina Cb