RISKETO
Si a este hombre se lo saca
el Ibáñez del tintero
y lo pone a trabajar
de jefe de Mortadelo
y lo llama, como dice
Sofía, señor Risketo,
por el tupé y el color
zanahoria de su pelo,
se parten de risa España
y parte del mundo entero,
porque, como personaje
es un filón este abuelo.
Ya era chuleta el andoba
desde hace bastante tiempo,
mucho antes de convertirse
en el presidente electo
de los Restados Unidos
de América, y es por eso
que no consigo entender
por qué coño lo eligieron.
Pasta no necesitaba,
que ya estaba bien repleto,
y famoso también era,
aunque no por haber hecho
algo relevante como
regalar medicamentos,
luchar por la paz mundial
o prevenir los incendios.
Más bien su fama venía
de amontonar el dinero,
tanto, que en lugar de Donald,
debió ser Gilito, creo.
Pero en fin, se presentó
y lo votaron (¡oh, cielos!)
y, si el anticristo existe,
es él... y en versión paleto,
porque, desde que llegó
no hay en el mundo consuelo:
cada vez que abre la boca
sube el pan y baja el euro.
La ha liado con los chinos,
la ha liado con los negros,
la ha liado con la OMS...
¡Mecagüen todos sus muertos!
Medio país ha bebido
lejía por su consejo
y se ha pasado la alarma
por el forro de los huevos.
Y aún hay quien lo votará
si se presenta de nuevo.
Que alguien pare, por favor,
el mundo...
… Que yo me apeo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario