sábado, 27 de junio de 2020



EL MICROCHIP

Hace un rato, mientras fregaba la vajilla, pensaba en lo del microchip. Sí ese que van a insertarnos con la vacuna del Covid. Andaba yo ahí dándoles a las meninges, como el Miguel Bosé pero estropajo en mano, no porque esté convencida de que el Bill Gates quiera dominar el mundo, que ya lo domina sin necesidad de meternos chips para saber hasta con qué frecuencia defecamos, sino porque he visto esta mañana, trasteando por las redes, que puede que ya haya por ahí otro virus más mortal al que no le hacemos caso y que mejor que nos vayamos acostumbrando al tema de la mascarilla ya que me da que ésta no va a ser la última plaga bíblica que nos caiga en el sistema inmunológico. Y precisamente de ahí venía esta reflexión mía tan espumosa del microchip, que sí que es un rollo porque nos pueden controlar, pero imaginaos lo que nos beneficiaríamos con las actualizaciones. ¿Que sale una gripe nueva? Pues te descargan el antigripal a través del 5G y asunto concluido. Que además, con lo dados que somos a no acabarnos la medicación en cuanto se nos pasan los dolores íbamos a ahorrar un huevo con lo de las recaídas. ¿Que eres profe de mates y cambia, que se yo, el número Pi? Pues lo mismo, actualización trigonométrica directa a la parte del cerebro que se ocupe de eso y santas pascuas, y se acabaron los engorrosos cursillos de puesta al día. ¿Que sufres de eyaculación precoz? Aplicación eréctil rumbo al miembro viril y tu pareja dando palmas todo el tiempo. ¿Que eres un poco tocahuevos en el curro? Amansamiento por vía cibernética y más sumiso que un perrito. Incluso hasta te pueden bajar el sueldo que no protestarás.

Que igual esto último no mola, pero ya se sabe: No hay panacea sin contraindicaciones. 

#SafeCreative Mina Cb

No hay comentarios:

Publicar un comentario