MADE IN CHINA
Quiéreme, por favor, como si el mundo
fuera a acabarse no tardando mucho.
Quiéreme cual la trucha quiere al trucho,
como el camino quiere al vagabundo.
Quiéreme sin perder medio segundo,
como si no quedase otro cartucho.
Como el helado quiere al cucurucho,
como la rabia quiere al iracundo.
Quiéreme como Arzak a su cocina,
igual que la clavija quiere al cable,
lo mismo que Madrid quiere a Sabina.
Quiéreme porque igual, tras una esquina,
nos aguarda, funesto e implacable,
cualquiera de esos virus made in China.
No hay comentarios:
Publicar un comentario