EL PRIMER AMIGO
No sé si seré la única que guarda un recuerdo especial de su primer amigo. Quiero decir no de la infancia, ni de juegos, ni de correrías infantiles, sino amigo de verdad, de esos ante los cuales te atreves a desnudar tu alma sin temor a ser juzgada y con la absoluta seguridad de que te van a comprender.
Vengo de la remota educación que separaba a chicos y chicas durante el periodo de primaria y que solo en la etapa secundaria, a eso de los once años, mezclaba ambos sexos en el mismo aula. Fue entonces cuando lo conocí. Tenía el pelo claro y solíamos coincidir a la salida de clase, ya que ambos pertenecíamos a un grupo que se quedaba en el patio jugando a fútbol o a baloncesto. Normalmente, en el buen tiempo, una vez que terminaban los partidos, algunos continuábamos dentro del recinto durante un buen rato hasta que el portero nos echaba. Fue en aquellas tardes, sentados en el quicio de la puerta trasera del edificio, donde empezamos a conocernos y, poco a poco, a compartir nuestros secretos: familia, inquietudes, amores inconfesables... todas esas cosas que conmueven el alma cuando la vida aún está por suceder. No sabría decir cuántos atardeceres de aquel fin de octavo de EGB compartimos sentados en aquella piedra, ni podría asegurar si él llegó a sentir hacia mí la misma inclinación que yo sentí hacia él en ocasiones, ni alcanzaría a aventurar qué hubiera sucedido de haber sido capaces ambos de bucear hasta el fondo del corazón del otro.
Entonces no existían Facebook ni Instagram y la vida nos separó tras esos días: distintos colegios, distintos ambientes, distintas compañías... Y ahora, el patio vecinal del Face ha vuelto a ponernos en contacto a una edad en la que ya solo podemos mirar al pasado con nostalgia. Pero a veces, como ayer, me lo tropiezo por la calle y me entran ganas de pararlo para invitarlo un café y pedirle que me cuente qué fue de su vida después de aquellos atardeceres de final de curso que tal vez él, como yo, recuerde todavía sonriendo cada vez que intercambiamos un vistazo a través de esa pantalla de color azul.
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