VENCEJOS

Los chillidos de los primeros vencejos, allá por el mes de abril, son siempre un motivo de alegría. Son las últimas migratorias en llegar y las primeras en irse, con lo cual su venida es el anuncio del periodo más alegre del año; de los largos paseos, las animadas tertulias en terrazas y las travesías vespertinas por el río. Es por ello que cuando llegan estos días y sus aéreos chirridos se van atenuando, me invade una sensación como de nieve pisada, de certeza de haber cruzado el ecuador y caminar inevitablemente hacia la temprana oscuridad de los días invernales mientras otras personas, en un lugar lejano, celebran, como yo hace un tiempo, la reaparición en lo más alto de esas inquietas siluetas que abren el tiempo de bonanza.

La vida es un suspiro.

#SafeCreative Mina Cb
Imagen: marcocosta