SUPERMÁN

Tengo una amiga que se ha enamorado de Supermán. Así, como suena. Que nadie lo diría porque el mocetón no lleva capa ni los slips encima de los pantalones. O sea que es más bien de pasar desapercibido por la calle. Vamos, que si no sabes que es “él” ni te das cuenta.

Pero vamos, que no es la única ¿eh? Que conozco un montón de casos parecidos. Hasta a mí me ha llegado a suceder. Claro que cuando te pasa a ti no te das cuenta. Estás ahí, a lo tuyo, con el obnubile de tus dientes son perlas y tus ojos luceros. Aunque el tío lleve brackets y gafas de culo de vaso. Pero tú no lo ves. El amor te abduce y te obceca. O te obceca y te abduce. O te obduce y te abceca. En fin, que ya me entendéis. Te metes en el círculo ese y todo te parece superguay. Te chiflan sus tortillas de patata pese a que las deje secas. Y te compras un equipo de pesca completo para acompañarlo a pescar si es pescador. Aunque te dé pavor el agua y seas alérgica al pescado y al sol. Te hinchas de antihistamínicos, te embadurnas de protector y a darle a la caña y al sedal todo el verano. Y que a nadie se le ocurra echarte en cara tu pasado porque te pones como loca y reniegas de tu misma mismidad, diciendo que antes no sabías lo que querías. Y te flipan su modo de vestir y de peinarse. Y que te ponga “vonita” con v en el whatsapp. Te parece una peculiaridad peculiarísima que lo hace diferente de todos los demás. Y les hablas de él a todas tus amigas. Y a tus amigos. Y a tus compañeros de trabajo. A las compañeras también. Todo el tiempo además. Que no se te cae su nombre de la boca. Y consideras que el hecho de que conduzca como Ortega Cano y se salte los Stops es el no va más de lo excitante. Y le dices a todo el que quiera escucharte (aparte de los anteriormente citados -faltaban, por ejemplo, tu familia, tus vecinos o tus contactos de Facebook e Instagram-) que es el más guapo, y el más atento, y el más simpático, y el más sensible y el que lo hace todo más mejor que nadie y que ninguno.

Lo dicho: Supermán.

#SafeCreative Mina Cb