EL DIOS DE MARTÍN
Me imagino al Hacedor,
como lo pinta Martín,
con sus pantuflas a cuadros
diciéndole a San Quintín:
“No ponen nada en la tele
y el Netflix vale un riñón.
A ver con qué me entretengo
antes del Armagedón”
Y San Quintín: “Mándales
una plaga a los terrestres
y así pasamos el rato
viendo lo que hace la gente”.
Y dicho y hecho; mandaron
el virus de la corona
y ahí siguen los dos, sentados
en sus beatas poltronas
viendo cómo hemos pasado
de la solidaridad
al más cainita egoísmo:
y es que así es la humanidad.
En marzo todo eran vítores
a médicos y enfermeras
y ahora se ha impuesto más bien
lo del sálvese quien pueda:
los autónomos ahogados
y al borde del precipicio,
los del gobierno, en su línea
de echar la culpa al vecino,
la población, hasta el moño
del asunto del Covid
y los pobres sanitarios
que ya no dan más de sí.
Y a mí se me está ocurriendo
que tal vez la solución
sea recaudar pasta para
ponerle Netflix a Dios.
#SafeCreative Mina Cb
Cuentos, poemas, historias... Soy Inma y os propongo que hagamos un club de cuentistas. Con imaginación. Con ilusión. Con esperanza. Un club donde pasar el tiempo, donde evadirse... Donde jugar a ser otro.
lunes, 2 de noviembre de 2020
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario