SILENCIOS
Ocultan a menudo los torrentes de palabras
mil silencios velados,
callados,
encerrados en el tiempo y la distancia,
oscuros y lejanos como las estelas de humo
que los trenes de vapor de la infancia dejaban en el aire.
Se esconde en las palabras el silencio
como se esconde el caracol en su espirada cáscara
huyendo de peligros y vacíos,
del miedo a los insectos,
del temor a las sombras de la noche,
del impacto del roce de imaginarios pasos
en el inquietante desierto
del nocturno entramado neuronal.
Se agazapa la ausencia,
quizá la soledad,
puede que el abandono,
seguramente que la incomprensión
y aún diría que el desamparo incluso
en esta verborrea inacabable
con que lenguas y gargantas impregnan las atmósferas
salpican las paredes y llenan los espacios
del mismo modo que las abigarradas decoraciones del barroco
abarrotaban las estancias
de los palacios de decadentes dinastías europeas
que engalanaban con oropeles
yeserías y maderas.
Tienen, en fin, algo de excesivo
y de enternecedor a un tiempo
esas desencadenadas voces
que brotan, pedigüeñas e insaciables
liberando al espíritu
de añeja soledad.
#SafeCreative Mina Cb
Ocultan a menudo los torrentes de palabras
mil silencios velados,
callados,
encerrados en el tiempo y la distancia,
oscuros y lejanos como las estelas de humo
que los trenes de vapor de la infancia dejaban en el aire.
Se esconde en las palabras el silencio
como se esconde el caracol en su espirada cáscara
huyendo de peligros y vacíos,
del miedo a los insectos,
del temor a las sombras de la noche,
del impacto del roce de imaginarios pasos
en el inquietante desierto
del nocturno entramado neuronal.
Se agazapa la ausencia,
quizá la soledad,
puede que el abandono,
seguramente que la incomprensión
y aún diría que el desamparo incluso
en esta verborrea inacabable
con que lenguas y gargantas impregnan las atmósferas
salpican las paredes y llenan los espacios
del mismo modo que las abigarradas decoraciones del barroco
abarrotaban las estancias
de los palacios de decadentes dinastías europeas
que engalanaban con oropeles
yeserías y maderas.
Tienen, en fin, algo de excesivo
y de enternecedor a un tiempo
esas desencadenadas voces
que brotan, pedigüeñas e insaciables
liberando al espíritu
de añeja soledad.
#SafeCreative Mina Cb
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