jueves, 29 de febrero de 2024


 

POR EGOÍSMO

Va camino de los dos mil metros cúbicos por segundo y no va a ser, ni de lejos, la más grande. Pero no por ello deja de helarte el corazón el rugir de la corriente y su velocidad. Y el ser consciente una vez más de que podría terminar con nosotros cuando le viniera en gana. Las cigüeñas contemplan la avenida como si no fuera con ellas. Al fin y al cabo, saben que si pintan bastos echan a volar. Aunque también saben lo difícil que es que llegue tan arriba. Porque son listas y no colocan su nido en cualquier parte.

Hay zonas en las que el flujo es rotundo y continuado y otras, a las orillas, donde el agua se estanca y pone al descubierto la desvergüenza humana. Es este uno de los rincones en los que convergen corrientes diferentes y a los que el viento azota con más fuerza. Y es por ello que en días como hoy, cuando la furia de los elementos se desata, emergen todos los desechos que se han ido depositando en las orillas. No son, como dicen algunos. objetos provenientes de afluentes del Norte, ya que estos son arrastrados por el torrente y raramente llegan a entrar en los remansos. Eres tú, intrépido runner, que tiras la botella de agua porque te molesta una vez que la vacías. Y tú, ciclista dominguero, que lanzas el papel de la barrita después de metértela en la boca. O tú, propietario de la caseta con piscina, que no tienes reparo en echar la basura en el barranco por no molestarte en cargarla en el interior del maletero y llevarla hasta el contenedor más próximo. Es esa extendida y errónea creencia de que las crecidas limpian las orillas. Esa tradición absurda heredada de los padres de que cualquier cosa se puede tirar al río, como si este fuera un hacedor de milagros capaz de desintegrar todo elemento que cayera en su seno. Es la soberbia y la falta de empatía de una sociedad pagada de sí misma que piensa que todos los elementos que adornan el planeta están a su disposición.

Es el hombre, esa raza maldita de la que huyen los pájaros, los peces y todas las criaturas que habitan los bosques y campiñas puesto que saben bien que es el único ser vivo que ensucia, destruye y hasta mata sin necesidad.

Solo por egoísmo.

#SafeCreative Mina Cb

No hay comentarios:

Publicar un comentario