DOBLETE

Martes lardero cristiano.
La servilleta en la mano

y a punto de hincarle el diente
a esa costilla crujiente.

Desde el muro blanqueado
te mira el crucificado.

Mañana es día de misa:
ella plancha tu camisa

y los dos, como un pincel,
con Elenita y Manuel

y los abuelos maternos
(que parecen ser eternos

-vale la pena aguantar
por lo que vas a heredar-)

iréis a que el padre Ariza
os unja con la ceniza.

El móvil, inoportuno
vibra en pleno desayuno

y pese a que no lo ves
tú sabes muy bien quién es.

“Contesta”- dice tu esposa.
Y tú: “No, que es poca cosa”.

Silencias el aparato.
“Ya responderé otro rato”

y miras a tu costilla
(la que se sienta en la silla)

pensando en qué vas hacer
para poderte meter

mañana tras el oficio
(maldito sea tu vicio)

a toda prisa en el Volvo
para irte a por otro polvo.

Que el valedor del amor
te proteja, pecador.

#SafeCreative Mina Cb