LAMECULOS

Los calas en el curro en cuanto empiezan:
simpáticos, alegres serviciales,
atentos a cualquier cosa que pasa;
estudiando con calma los detalles.

Apenas llevan tres o cuatro días
tienen claro quién vale y quién no vale:
se ha hecho un plano de las jerarquías
y saben al que deben arrimarse.

Le alaban a la jefa los vestidos,
los zapatos, el bolso, el maquillaje...
y al jefe le comentan cuando pasa
la excelente factura de su traje.

Organizan su tiempo en la jornada
para que la hora del café les cuadre
con la del mando que le corresponde
y en el momento dado, acompañarle.

Y así se van haciendo poco a poco
y en tiempo récord casi indispensables
y se creen por ello con derecho
a ignorar a los menos importantes.

Pero héte aquí que un día la fortuna
les pone la oportunidad delante
y tienen ocasión, porque se tercia,
de hacerse con un puesto relevante.

Es entonces cuando en verdad demuestran
lo que buscan y son, pero ya es tarde,
y arrebatan el puesto a ese colega
que los tenía entre sus amistades.

No es necesario que la recompensa
sea ganar bastante más que antes
les basta con subir y, si es preciso,
llevándose a quien sea por delante.

Puedes llamarlos trepas, lameculos,
lagoteros, pelotas o liantes:
Sea cual sea el nombre que utilices
son gente de quien no puedes fiarte.

#SafeCreative Mina Cb