TUDELA GREEN TEMPLE

El casco viejo se mueve
a toda velocidad.
Tanto, que algunos vecinos
ya no damos para más.

Nuevas urbanizaciones
que renovarán el barrio
mientras caen edificios
de puro destartalados.

Contenedores que en breve
pasarán el día fuera
para que goce el turista
de unas vistas estupendas.

Espacios peatonales
sin coches entorpeciendo
a las visitas guiadas
que circulan todo el tiempo.

La nueva ley anti ruido
que prohíbe hasta toser
si excedes los decibelios
que te marca en el papel.

Y, para rizar el rizo,
la novedad más reciente:
San Nicolás pasará
a ser Tudela Green Temple.

O sea, los esqueletos
de nuestros antepasados
se quedarán bajo el templo
sirviéndole de sustrato

a un garito posmoderno
de gastronomía chic
adonde irán los franceses
que se acerquen por aquí

a comerse una menestra
regada con un buen tinto
encima de los osarios
de vecinas y vecinos

y donde los propietarios
deberán de conservar
la basura en la cocina
(en agosto, vaya plan…)

porque en las inmediaciones
del bistrot de alto copete
no va a dejar el muylustre
ni un jodido recipiente

para echar las peladuras,
las cáscaras o las raspas
que les vaya generando
la actividad culinaria

ya que hasta al menos las siete
de la tarde no va a haber
donde poner los residuos
que surgen de tal quehacer.

A no ser que hagan, propongo
un agujero en el suelo
por donde echen los detritos
sobre los manidos huesos.

#‎SafeCreative‬ Mina Cb