viernes, 16 de septiembre de 2022


 

ODIAR

Confieso que la tarea de odiar se me hace muy difícil. No sé: me resulta tediosa e insana. Y además, que siempre intento pensar que la gente actúa de buena fe y que alguien si te hiere no ha sido deliberadamente. Y que si al final te das cuanta de que sí, de que lo ha hecho a sabiendas, pues lo mejor es sacar a ese individuo de tu vida y dejar que cargue con el peso de sus propias acciones. Porque hasta odiar a esa gente se me antoja darles un lugar que no merecen, ya que el odio es un sentimiento que siempre está presente, mientras que la indiferencia se diluye y a veces hasta logra convertirse en olvido.

Claro que en ocasiones el odio puede tener su justificación, como en las guerras o en las grandes injusticias, esas que te rompen la vida pero de verdad. Y entiendo que personas que se sienten acosadas, amenazadas o directamente masacradas odien. Porque el odio, como el miedo, te puede ayudar a subsistir en momentos de desesperación, como le decían a Ben Hur en la bodega del barco donde iba de remero. Pero lo que se me escapa completamente del entendimiento es lo de odiar a quien no conoces y además no te ha hecho mal alguno. O sea que alguien te caiga mal sin haberlo tratado y que lo odies. Porque sí. Porque tiene pelo y tú estás calvo. Porque gana más que tú. Porque es de izquierdas y tú eres del derechas…

Creo que ese es el odio malo, el insano, el peligroso. Porque quien odia a aquél que le ha arruinado la existencia tiene un motivo para odiar, e incluso el odio le puede servir para iniciar una defensa. Sin embargo, quien odia al diferente o al que tiene lo que él desearía, pone el odio por encima de todo lo demás: quiero decir que no se le ocurre pensar si esa persona es buena o mala. Simplemente la odia. Porque sí. La ve y hay algo que le rechina y ya decide odiarla. Y le da lo mismo que pueda ser el cirujano que le salvaría la vida en un quirófano. Simplemente ha decidido odiarla y ya. Y sólo le desea el mal. Que le salga una urticaria. Que le pongan los cuernos. Que la atropelle un tren.

Por eso digo que esa gente es chunga. Porque no piensan. Porque no razonan. Porque no ven más allá de sus narices. Porque desprecian porque sí.

Porque esos pueden ser los que disparen.

#SafeCreative Mina Cb

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