LAS CHICAS QUE YO QUIERO

Hace mucho tiempo que las cosas empezaron a cambiar. Tanto que hasta los de Disney se han puesto las pilas y han empezado a llenar las pelis de heroínas. Que aún nos queda tajo, porque siguen siendo megaperfectas en lo físico, pero por algo se empieza.

Y es que, por mucho que las revistas femeninas nos sigan vendiendo la aspirante a multioirgásmica que se funde medio presupuesto en Vinted o en las tiendas de Serrano (según le dé el bolsillo, estos panfletos se cuidan muy mucho de discriminar a sus seguidoras) a las chicas cada vez va siendo más difícil lavarles el cerebro. Y ahora ya no quieren ser princesas, y menos tal y como está la monarquía. Ahora quieren ser ellas y hacer lo que les dé la gana, qué demonios, que bastante sufrieron ya sus abuelas, que no las dejaban respirar si no había un hombre cerca. O sea que nada se les pone por delante y cada vez hay más que se lanzan a realizar actividades que antes eran de “chicazos”. Y tenemos moteras, y escaladoras, y parapentistas, y desde luego, y faltaría más con este río, piragüistas de postín que, además y como hizo esta moceta, no tienen reparos en embarcarse para retirar las algas con sus propias manos. Sin miedo a los cangrejos o a los bichos. Ni sé los viajes que hicieron esta chavala y otras como ella (chicos también había, por supuesto, mano a mano como debe ser) con la canoa cargada hasta los topes y esa sonrisa de quien sabe que está haciendo algo grande por el mundo, aunque no vaya a salir en la televisión. Al menos de momento, porque con lo que son estas muchachas seguro que han de llegar adonde se propongan.

Pues eso. Que ellas son mis chicas. Las favoritas. Las que me gustan. Las que me representan.

Esas que heredarán la tierra prometida.

#SafeCreative Mina Cb