“EL COLE”

Durante los ocho años que viví en el Barrio visité bastante este lugar. Bajaba los domingos por la mañana a por el periódico y echaba un rato con Miguel, que es un tipo bajito que gasta un humor socarrón y muy ribero y, aunque ahora ya está un poco retirado, fue muy de dejarse ver en otros tiempos por los bares de la parte vieja. Abrió un local pequeño que amplió más tarde en el que podías encontrar desde un bolígrafo hasta lo último de Stephen King. Y si no lo tenía, te lo proporcionaba de uno u otro modo. Siempre que no estaba de charla o atendiendo andaba trasteando con encargos o paquetes y cada vez que te lo encontrabas por la calle desplegaba esa sonrisa picarona que hace que los hombres pequeños parezcan duendecillos.

Cambié de barriada y ya le perdí la pista hasta hace poco, cuando me enteré de que se jubilaba, cosa que me alegró, y de que echaba la persiana, cosa que me entristeció bastante, ya que soy de las que aman el perfume de los libros tanto como la buena compañía. Y también porque soy una romántica que lleva sólo medio bien esto del imperio Amazon.

Es por ello que casi he dado saltos de alegría cuando he sabido que unos valientes tomarán el relevo a Miguel, y que “el Cole”, la única liburudenda de Tudela, seguirá dispensando libros y gomas de borrar a los habitantes del Barrio de Lourdes. Abrir un negocio en los tiempos que corren es tarea de héroes, y por eso les deseo toda la suerte del mundo. Ojalá su trayectoria sea tan larga como la de su predecesor. 

Solo por intentarlo lo merecen.

#‎SafeCreative‬ Mina Cb