13 DE MARZO

Nos encontramos un día 13. Que no era martes pero la cosa no pintaba nada bien. No es un lepidóptero que una se tropiece cada día por estas latitudes. Sé de un lugar que ahora mismo estará repleto de mariposas como esta pero, insisto, no es habitual encontrarlas por aquí. Y en marzo aún menos. Y que ya te permitan acercarte, tomarles fotos e incluso filmarlas, como pude hacer, ya es más un prodigio que una suerte. Yo acababa de estrenar teléfono y me faltó el tiempo para compartir la imagen por las redes. Más que nada porque sospechaba que iba a tardar muchas semanas en volver a ver algo parecido, como así fue en efecto, ya que la orden de confinamiento se dictó al día siguiente.

Y desde aquel momento no he dejado de pensar en ella: en su aleteo de hoja en hoja y en ese posado que hizo para mí. En sus antenas moviéndose y en la trompa, succionando entre los estambres de la flor. He tratado de no mirarla por ahorrarme sufrimiento, como no he mirado todas esas fotos que tomamos una amiga y yo el domingo anterior, paseando por Bardenas. Solo el martes, tirada en el sofá mientras el sol rebotaba en los cristales del edificio de enfrente, me decidí a buscarla, sabedora de que la distancia que separaba nuestro encuentro de ese resol de sobremesa era ya suficiente. Y que tal vez ella, dentro de pocos días, reaparezca, liviana y colorida, revoloteando, esquiva, tras el tallo de un racimo de malvas.

La espera ha terminado.

#‎SafeCreative‬ Mina Cb