BISIESTO

Creo que he dado con la clave. El intríngulis. El quid de la cuestión. El meollo. La cosa.

Es el veintinueve.

El culpable de todo es el veintinueve. De febrero. Que nos dicen que hace falta pero yo empiezo a estar convencida de que es un camelo. Y si no, a ver... ¿por qué se están desplazando las estaciones? Que dicen que es por el cambio climático pero a mi no me la dan. Es por el día este, que no tiene bastante con joder a los que por azar vienen al mundo en esta fecha, sino que además nos tiene que hacer la pascua a todos. Porque estoy hasta le moño chorongo con peineta de que los científicos estén dale que te pego a la fórmula y no hayan caído en la cuenta de que, si cada cuatro años añadimos un día, al final lo único que hacemos es moverlo todo. Es como el truco de la ITV, que si te vence en febrero y vas el uno de marzo, y al año siguiente el uno de abril y a otro el uno de mayo, pues al final te ahorras un año. Que yo no lo hago pero conozco alguien que sí. Y que te pones a pensarlo y dices, pues claro, ahí está. El problema es el bisiesto. Que oye, en diez años no se nota porque son solo dos, pero que desde que en 1582 el papa Gregorio, tras sucesivos ajustes y reajustes a lo largo y ancho de los siglos, se saltó de un bulazo once días del mes de octubre y ya dejó establecido el plan actual, pues ha llovido lo suyo. Y lo mismo el cálculo no era tan exacto, que la idea se la dio un astrónomo jesuita y el clero ya sabemos que siempre ha interpretado las señales celestes como le ha salido de la mitra. Y que lo mismo hasta tendrían que revisarlo, que me da que vale, que nosotros tenemos mucha culpa de lo del calentamiento, pero que el tema de que las estaciones se vayan desplazando puede venir de ese pegote. Y que ahora que hay tanto satélite y tanta cosa moderna, y que existen el GPS, Houston y la NASA igual pueden mirarlo bien...

¿O qué?

#‎SafeCreative‬ Mina Cb