INVISIBLE

Ayer me llevé un susto de muerte, y es que una amiga con la que había estado la noche anterior y con la cual quedé en dar un paseo a la mañana siguiente, había hecho desaparecer su foto del WhatsApp. Y además, los mensajes que le mandaba no me salían como recibidos. Entonces yo, que soy como soy, empecé a pensar cosas y lo que se me ocurrió no fue lo más lógico, esto es, que estuviera en su camita dormida con una piedra. No: Se me ocurrió pensar que de vuelta a casa la habían atacado y le habían robado el móvil y ahora el ladrón había liberado el aparato y por eso ni me salía la foto ni los mensajes llegaban a su destino; pero entonces también se me ocurrió que, de haber sucedido tal cosa, ella me lo hubiera hecho saber de algún modo, no sé, en plan mensaje a través de un amigo, o mensajito vía Facebook desde el ordenador. Fue entonces cuando comencé a valorar la posibilidad de que quizás mi amiga se había vuelto invisible y por eso había desaparecido la foto de perfil y empecé a pensar cómo haría a partir de entonces para localizarla. Porque ni siquiera es una fumadora empedernida a la que se pueda seguir la pista por el ascua del cigarro y, por tanto, solo me iba a quedar la opción de acercarme cuando viera la jarra de cerveza levantarse sola de la barra del bar donde solemos quedar. Pero claro, no todo va a ser beber cerveza, y ha sido entonces cuando he pensado en ese deseo de otro buen amigo mío que tampoco está muy bien de la cabeza y que dice que le gustaría volverse invisible, pero que lo malo es que, por ejemplo, en caso de ponerse a devorar el contenido de la barra de un bar de pinchos, que es una de las actividades que de verdad de verdad le molaría hacer para sacar partido de ese super poder, se podría ver a las croquetas deslizarse por la tráquea camino del estómago sin que a su alrededor existiese un cuerpo pagador y recipiente. Y claro, dice, así lo pillarían. En ello estaba yo, imaginando a la jarra voladora dejando caer su contenido por el tracto digestivo de mi amiga cuando el mensaje “¿te gusta más así?”, acompañado de una nueva foto ha acabó con mi desasosiego... ¡Pero ostras qué mal rato pasé!

#SafeCreative Mina Cb