VIGOR MORTIS
Seis fallecimientos en un mes era excesivo. Y más tratándose de pacientes sin un historial de gravedad, esto es sin antecedentes familiares o patologías vasculares anteriores. Y todos varones, además. Sanos en apariencia. Alguno incluso deportista. Y mira tú por donde, la única persona que había estado presente en todas las asistencias era ella. Que tampoco tenía por qué ser la culpable, pero ya iba siendo mucha coincidencia. Quiero decir que no funcionase la maniobra. Que la chica parecía muy competente, pero algo tenía que hacer mal para que, al rato de estar practicándole la reanimación, el paciente palmase. Y luego ese detalle algo escabroso y ciertamente íntimo que compartían los finados y que convertía los decesos en un pequeño misterio para el equipo médico. Y ella con esa carita de inocente, llorando a mares cada vez que uno se le quedaba pajarito en la camilla. No podía entenderlo. Más que nada porque eran tipos más bien jóvenes, atléticos, fornidos… Vamos, que era difícil resistirse a lo del masaje con final feliz.
Aunque fuera cardiaco.
#SafeCreative Mina Cb
Cuentos, poemas, historias... Soy Inma y os propongo que hagamos un club de cuentistas. Con imaginación. Con ilusión. Con esperanza. Un club donde pasar el tiempo, donde evadirse... Donde jugar a ser otro.
sábado, 5 de julio de 2025
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