jueves, 12 de diciembre de 2024


 

EL TÍO ANTONIO

Mi tío Antonio al morir
dejó dispersa su herencia.
No tenía descendencia
y bien quiso repartir
lo que pudo reunir

en su monástica vida.
Fue de conducta medida
y no se le conoció
ni un solo vicio. Pasó
de mujer o de querida,

no bebía, no fumaba,
curraba de sol a sol,
era de virtud crisol,
la parroquia frecuentaba
y buenas limosnas daba.

Pero sospecho que el viejo
tenía un lado pendejo,
aparte de un discobar
(por cierto, sin declarar)
que presidía este espejo.

#SafeCreative Mina Cb

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