EL TÍTULO LO PONES TÚ

Holi:

Os voy a contar un chascarrillo a ver si os hace tanta gracia como me ha hecho a mí.

Hace unas semanas me contactan desde un colectivo para invitarme a participar en un acto oficial. Digo que sí porque la causa mola y me comentan que me llamarán desde el Ayuntamiento.

El Ayuntamiento.

Sólo la palabra me pone los pelos como escarpias del gustirrinín pero los días pasan y no se produce la llamada. Desde dicho colectivo se les da un toque y, finalmente, el pasado lunes 12 me contactan por watshapp al no estar disponible mi teléfono, con el fin de determinar a qué hora podemos entablar una conversación en torno al citado evento. He de decir, porque el dato es importante, que el domingo 11 había aparecido en mi blog un escrito que denunciaba la lamentable situación del panorama cultural local, y que yo me planteé si era o no oportuno publicar ya que estaba pendiente de un par de eventos que pasaban por la casa consistorial y en los que se hallaban implicadas más personas.

A lo que iba. Les dejo instrucciones para poder hablar conmigo. Dos días más tarde critico en el blog la situación del casco antiguo. Por otra parte, y tras mi mensaje, se había producido un silencio como de rodadera del desierto (socarrachochos, según el maestro Pepe Alfaro) por parte de la institución que me había reclamado. Los días pasaban y yo necesitaba una respuesta con el fin de cuadrar turnos laborales y preparar alguna cosa, de modo que el miércoles les escribo y el jueves, por mensaje, se me responde que el acto en cuestión no va a tener lugar por fin. Ignoro si desde el estamento existía intención de notificármelo o bien esperaban que tuviera conocimiento de ello a través de mi bola de cristal.

#SafeCreative Mina Cb

Y esta es la historia. Ahora vosotros, mis queridos lectorcitos, podéis proponer el título que se ha de dar a este relato.