LOS PIMPINELA

Todos tenemos alguna pareja de vecinos que se lleva mal.

A ver… no hablo de esos casos alarmantes y dramáticos de golpes y alaridos en la madrugada, sino más bien del típico dúo Pimpinela del ni contigo ni sin ti que de vez en cuando, sobre todo en verano, nos ameniza la hora de la cena.

En mi calle hay uno: son una parejita de mediana edad que periódicamente montan el tiberio. O más bien lo monta ella, que es la única que grita. Él, no me cabe duda porque lo conozco, le da motivos a la moza, pero no le replica. Cuando la tormenta estalla, la chavala alborota y el muchacho calla, muy prudentemente para mi criterio. Ayer, sin ir más lejos, me enteré de quién paga las facturas en la casa, que no lo sabía pero oye, como dicen los políticos, quien tiene la información tiene el poder. Y esa información me dejó todavía más perpleja, porque me consta (nos lo soltó a una amiga y a mí un día, a bocajarro, sin que le preguntásemos), que la pagana se ha largado de la casa en más de una ocasión. Y si lo hace es porque, cuando se calienta mucho, le dice a él que se vaya y el tío pasa y claro, tiene que marcharse ella. Pero luego vuelve y al cabo de las semanas (tampoco son de andar con pifostios todo el tiempo), por un motivo u otro se vuelve a liar y al rato se oye el portazo y se acaba la función. Menos un día, que se dejó las llaves y se ve que cuando quiso volver Romeo no quería abrirle y montaron una escena de balcón que por poco tenemos que llamar a los forales.

Pero a lo que iba. Que más que molestos a mí me parecen entrañables, porque en el fondo sé que no saben vivir el uno sin el otro. Son como un matrimonio que había justo en frente de casa de mis padres. Luis y Rosalía se llamaban. Muy buena gente los dos pero ella tenía un genio del demonio. Y el hombre el cielo ganado, pero con vistas al jardín de las huríes de los mahometanos. Vaya que sí. Y aunque bien es cierto que siempre andaban a la gresca, en cuanto uno murió la otra no se demoró mucho en seguirle. Tal vez porque ya no tenía a quién gritar, o porque en el fondo cada cual vive al amor a su manera.

O al menos eso me parece a mí.

#SafeCreative Mina Cb
Imagen: Inmbloom Designs