martes, 6 de enero de 2015



EL MEJOR DE LOS REGALOS

Sus padres observaban con preocupación la reacción del pequeño ante los paquetes. Las cosas no les habían ido del todo mal, pese a la crisis, y puesto que Marcos era hijo único aquel era el primer año que el presupuesto les había dado para satisfacer todo el contenido de la carta del niño, redactada a finales de Noviembre.

Pero ahora, después de tanta búsqueda, tanto encargo y tanto preparativo, contemplaban con asombro cómo el pequeño abría los paquetes, uno tras otro, con total apatía y sin prestar la menor atención a su contenido. Se había mostrado, sin embargo, muy interesado por ira a la cabalgata, y hablar personalmente con el rey Baltasar, su favorito, para pedirle un regalo de última hora que en su momento no había incluido en la carta. Pero no hubo forma de que les contase de qué se trataba. El niño mantenía que era algo tan importante que si rompía el secreto lo mismo la promesa que el rey le había hecho no se cumplía.

A media mañana sonó el teléfono. Marcos salió como un rayo y descolgó el auricular. Era su abuela. Lloraba y reía, todo al mismo tiempo.

El abuelo había salido del hospital.

“Ya sabía yo - respondió marcos sin un atisbo de sorpresa-, que el Rey Baltasar no me fallaría.”

#SafeCreative Mina Cb
Imagen de Cafareles y randillas

1 comentario:

  1. Inma, hemos coincidido en que Baltasar, sea negro de piel o de bote, nunca falla a los niños. No vemos pronto

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