INSOMNIO
Escondo
las fotos,
guardo
bajo llave todos los objetos que pueblan la casa,
que
llevan tu nombre.
Ni
siquiera me atrevo a abrir la despensa
para no
ver tus latas de brotes de soja,
tus
frascos de alubias,
tus
tostas de pan…
Te
invento defectos,
casi
eres un gángster…
Y esta
maldad tuya de mentirijillas
me deja
dormir
un par
de horas, no más… tres acaso.
Durante
ese tiempo me evado,
me
ahuyento y te ahuyento
y casi
consigo creerme a mi misma,
y casi
consigo dejar de pensarte…
Y casi
consigo conseguir la paz…
Más el
alba llega, y con ella sus luces
tenues
y azuladas…
y el
tibio recuerdo de dulces auroras,
y tu
olor a vida…
Y la
realidad.
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