MIEDO

Me preguntaba hace unos días un amigo si no me daba miedo meterme con el alcalde.

Miedo- dijo.

¿Miedo?- dije.

A ver… a mí miedo, lo que se dice miedo, me da morirme. Por si duele digo. Y, en fin, que hasta hace poco lo que me daba miedo es que me dejase un novio, pero ahora ya, entre la menopausia y la costumbre la verdad es que me jode, pero tampoco es para tanto.

Y luego eso… Lo de dar miedo. Que miedo daba Franco y hasta ahí voy a escribir. Pero yo no me considero irreverente ni agresiva. Si es caso, eso sí, un poco gamberra, pero no creo que eso fuera motivo para que, si pintasen bastos, me pusieran ante un pelotón de fusilamiento, que a lo mejor sí, porque los tiranos cuando se vienen arriba tienen un peligro del carallo. Y que como una tiene ideas propias pues igual cualquier madrugada llamaban a mi puerta y no tenía arrestos de hacer lo que he pensado alguna vez, esto es, echarme un trago de salfumán y ahorrarles las palizas. Que a mal que lo pasase iba a ser más rápido que los sibaritismos de los torturadores. Pero bueno, esto es Tudela y nos conocemos todos y además estamos en una democracia y en España ya no pueden pasar esas cosas. Vamos, digo yo.

Pero no. No me da miedo.

Morirme sí. Pero ese es otro tema.

#SafeCreative Mina Cb