ZAPATOS ROJOS
Acudió a la cita con la convicción de encaminarse a un matadero. Esos silencios suyos y ese último mensaje, tan ambiguo e inquietante, hacían que presagiara lo peor. Habían desafiado al tiempo, a la distancia y a la enorme diferencia de edad, pero cuando la atracción es animal nada se puede hacer para contrarrestarla. La lealtad se va a la mierda y al final todo revienta igual que una piñata.
Estaba histérica y por ello él se negó a que se encontraran en un bar. Quedaron en un parque. Comenzaba el otoño y la luz era suave y dorada. Él la esperaba ya, apoyado en el puente, la cazadora sin abrochar y la camisa abierta hasta la mitad del pecho. Y esos horribles e inapropiados zapatos, que seguro ella había escogido para él, rojos y de puntera redonda que contrastaban vivamente con sus cabellos blancos, dándole el aspecto de un payaso reticente a aceptar el paso de los años.
Dio media vuelta.
Ya no necesitaba explicaciones.
#SafeCreative Mina Cb
Acudió a la cita con la convicción de encaminarse a un matadero. Esos silencios suyos y ese último mensaje, tan ambiguo e inquietante, hacían que presagiara lo peor. Habían desafiado al tiempo, a la distancia y a la enorme diferencia de edad, pero cuando la atracción es animal nada se puede hacer para contrarrestarla. La lealtad se va a la mierda y al final todo revienta igual que una piñata.
Estaba histérica y por ello él se negó a que se encontraran en un bar. Quedaron en un parque. Comenzaba el otoño y la luz era suave y dorada. Él la esperaba ya, apoyado en el puente, la cazadora sin abrochar y la camisa abierta hasta la mitad del pecho. Y esos horribles e inapropiados zapatos, que seguro ella había escogido para él, rojos y de puntera redonda que contrastaban vivamente con sus cabellos blancos, dándole el aspecto de un payaso reticente a aceptar el paso de los años.
Dio media vuelta.
Ya no necesitaba explicaciones.
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