LA BOINA Y LA ELÁSTICA
Aún me acuerdo, cuando cría,
la sartenada de veces
que terminaba la tarde
capuzadica en la fuente.
Aún me veo a Jesús Rubio
enarbolando el gancho ése
con el que desincalaba
las bolsas de cafareles.
Aún me vienen los perfumes
de las sardinas arenques,
de las flores, de los bollos
que hacía la Copeleche.
Me he criado en esta plaza,
aquí jugué con los muetes
y las muetas al pañuelo
al marro, al tejo, a esconderme,
a churri, al Equipo A,
y hasta al cero cero siete.
Aquí aprendí a andar en bici,
a chiflar, a hacer el puente,
a pelucar en los cromos,
a escupir y a defenderme.
Y unos añicos más tarde,
la mañana del cohete
ahí al lado, en el Tazón,
y porrón va, porrón viene
(y que perdone mi madre
que sé que ha venido a verme)
me agarré alguna cogorza
de las de no te menees.
Y aquí me veo hoy, delante
de este grupico de gente,
emboinada y chaquetera
que acude a regañadientes
a aguantarme la tabarra
(ojalá que sea breve
que no parca, que da yuyu
si las que hablan son mujeres)
para luego irse de vinos,
que es a lo que aquí se viene,
y a continuación cenar
y al final… lo que se tercie,
que podrá ser cualquier cosa
haga cierzo, llueva o nieve,
porque con esta chaqueta
una aguanta lo que le echen…
Hay quien dice que la prenda
la trajeron los franceses,
desde Bayona… me extraña…
muy sencilla me parece
la chaqueta pa lo hortera
que ha sido la France siempre.
El caso es que vino bien
pa proteger del relente
a los probos hortelanos
que faenaban en Cardete,
Arquetas, Montes de Cierzo,
la Mejana o Traslapuente.
Muchas fiebres evitaron
la chaqueta y el clarete…
Por no hablar de los revueltos
del kiosko y del anisete.
Y qué decir de la boina:
lo mejor para ir caliente,
que ya lo advirtió mi abuela:
“Por la cabeza y los pieses
entran bacterias, microbios,
calenturas, hongos, herpes,
infecciones genitales
y lo mismo hasta el Alzheimer”
Así que a aplicarse el cuento,
ya saben vuestras mercedes:
hoy toca boina, chaqueta,
chistorra, membrillo y nueces.
Id, pues, ahuecando el ala,
que pronto serán las nueve
y si no movéis vosotros
no me han de dejar moverme
y me he de acabar quedando
tiesica como un chupete.
Pero quietos un momento…
que antes que el acto se cierre
y aprovechando este rato
que estáis aquí tanta gente
¿Alguien sabría decirme
qué hostias pasó con la fuente?
Tudela, 27 de Noviembre de 2015
Aún me acuerdo, cuando cría,
la sartenada de veces
que terminaba la tarde
capuzadica en la fuente.
Aún me veo a Jesús Rubio
enarbolando el gancho ése
con el que desincalaba
las bolsas de cafareles.
Aún me vienen los perfumes
de las sardinas arenques,
de las flores, de los bollos
que hacía la Copeleche.
Me he criado en esta plaza,
aquí jugué con los muetes
y las muetas al pañuelo
al marro, al tejo, a esconderme,
a churri, al Equipo A,
y hasta al cero cero siete.
Aquí aprendí a andar en bici,
a chiflar, a hacer el puente,
a pelucar en los cromos,
a escupir y a defenderme.
Y unos añicos más tarde,
la mañana del cohete
ahí al lado, en el Tazón,
y porrón va, porrón viene
(y que perdone mi madre
que sé que ha venido a verme)
me agarré alguna cogorza
de las de no te menees.
Y aquí me veo hoy, delante
de este grupico de gente,
emboinada y chaquetera
que acude a regañadientes
a aguantarme la tabarra
(ojalá que sea breve
que no parca, que da yuyu
si las que hablan son mujeres)
para luego irse de vinos,
que es a lo que aquí se viene,
y a continuación cenar
y al final… lo que se tercie,
que podrá ser cualquier cosa
haga cierzo, llueva o nieve,
porque con esta chaqueta
una aguanta lo que le echen…
Hay quien dice que la prenda
la trajeron los franceses,
desde Bayona… me extraña…
muy sencilla me parece
la chaqueta pa lo hortera
que ha sido la France siempre.
El caso es que vino bien
pa proteger del relente
a los probos hortelanos
que faenaban en Cardete,
Arquetas, Montes de Cierzo,
la Mejana o Traslapuente.
Muchas fiebres evitaron
la chaqueta y el clarete…
Por no hablar de los revueltos
del kiosko y del anisete.
Y qué decir de la boina:
lo mejor para ir caliente,
que ya lo advirtió mi abuela:
“Por la cabeza y los pieses
entran bacterias, microbios,
calenturas, hongos, herpes,
infecciones genitales
y lo mismo hasta el Alzheimer”
Así que a aplicarse el cuento,
ya saben vuestras mercedes:
hoy toca boina, chaqueta,
chistorra, membrillo y nueces.
Id, pues, ahuecando el ala,
que pronto serán las nueve
y si no movéis vosotros
no me han de dejar moverme
y me he de acabar quedando
tiesica como un chupete.
Pero quietos un momento…
que antes que el acto se cierre
y aprovechando este rato
que estáis aquí tanta gente
¿Alguien sabría decirme
qué hostias pasó con la fuente?
Tudela, 27 de Noviembre de 2015
Plaza de San Jaime
#SafeCreative Mina Cb
#SafeCreative Mina Cb
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