LA PALABRA “CARIÑO”
No sé en qué momento exactamente ha sucedido. Quiero decir el perder el respeto a los gestos y las palabras íntimos. O sea, a que cualquiera te pueda llamar “cariño” o darte una palmadita en la espalda, o tomarte por la cintura para decirte algo. O pegarse a ti como si fuerais mellizos univitelinos.
El otro día en el curro, por ejemplo. Un pavo que se estaba volviendo un poco loco con la elección de unas cervezas. Yo le explicaba y él se hacía un lío y al final me acerqué más para aclarar sus dudas y el chaval, tras entenderlo, me echó la manita a la espalda como si nos conociéramos de toda la vida. Y el uniforme, como siempre, me hizo cortarme y no decirle que lo de tocar a las desconocidas, aunque sea la espalda, es un detalle feo de cojones. Porque tocar, quiero decir en plan afectuoso, es algo que se hace desde la confianza. Y en ocasiones ni desde ahí, porque hay personas que llevan fatal el ser tocadas. Y en fin, que esto de la manita tampoco es que se dé a todas las horas, pero lo del “cariño” sí. Que a lo mejor influye que a mí la palabrita me ha caído siempre un poco gorda, sobre todo cuando va en diminutivo, “cari”, que me parece un vocablo de un paquitoñismo que alucinas pero que oye, allá cada cual con su cada cuala y nunca mejor dicho. Porque conozco parejas que lo emplean y me consta que les gusta. Pero a mí con el cari me sale sarpullido. Más que con el cariño parejil pero menos que con el cariño salido de cualquier boca, en referencia a esa moda de que ahora vas a comprarte unos zapatos a Matalascañas y la dependienta, que no te ha visto en su puñetera vida, te llama cariño mientras te saca pares. Y tú te preguntas que si a ti te dice eso qué les dirá a sus hijos. Porque si gastas las palabras importantes con personas que no han demostrado merecerlas, pues a ver qué dejas para ocasiones especiales. No sé, que igual la dependienta está en faena con su novio y le llama, señor, o señora, que es el trato que debería dar a los clientes.
A ver, que tal vez soy muy rara, pero que cuando alguien a quien amas, en un momento dado y tras un largo silencio, te mira dulcemente y susurra “cariño” y sientes que se para el mundo, ese conjunto de letras se convierte en un tesoro que te pertenece solo a ti.
Y que no estás dispuesta a compartir con un cliente o una dependienta.
#SafeCreative Mina Cb
Cuentos, poemas, historias... Soy Inma y os propongo que hagamos un club de cuentistas. Con imaginación. Con ilusión. Con esperanza. Un club donde pasar el tiempo, donde evadirse... Donde jugar a ser otro.
jueves, 26 de junio de 2025
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