DE NEGRO
Pues yo sí que me voy a vestir de negro el día seis y no por ello voy a renunciar a mi identidad ni a la fiesta ni a jolgorio ni a nada de eso. Me vestiré de negro el día seis y me gustaría vestirme de negro también el día veinticuatro. Y voy a hacerlo no solamente para protestar contra los delitos sexuales, que creo que son tan viejos como la historia de la humanidad y tan difíciles de erradicar como la propia violencia que lleva acompañando al hombre desde los tiempos de Caín y Abel, sino porque quiero rebelarme sobre todo contra esta sentencia judicial que me parece insultante y machista y contra otras muchas sentencias judiciales de la misma índole que se dictan en este país con una frecuencia preocupante. Me vestiré de negro porque quiero reivindicar mi derecho a no ser tocada si yo no lo permito, ni siquiera cuando el tocamiento va acompañado del socarrón “Tía, que son fiestas”. Me vestiré de negro porque cuando esos indeseables salgan a la calle seguramente van a ser jaleados por los machitos de su entorno mientras que a ella la sojuzgaron por entablar conversación, por entrar en un portal, por no oponer resistencia y por, una vez consumados los hechos, no meterse en un convento donde llorar su pena y su vergüenza durante el resto de su vida y evitar así el riesgo de volver a ser tocada por un hombre o recaer en cualquier otro comportamiento reprobable para una mujer que ha sido sometida a un abuso sexual. Me vestiré de negro porque quiero protestar contra esta sentencia que juzgó a la víctima en lugar de los verdugos. Me vestiré de negro porque estoy hasta las narices de jueces que dicen que vamos provocando por enseñar las piernas o el escote. Me vestiré de negro porque me gustaría que el próximo día seis, en el momento en que la imagen de la pamplonesa Plaza del Ayuntamiento dé la vuelta al mundo, la mitad del cuadro esté pintado en negro y a los jueces y a los políticos y a los fiscales españoles se les caiga la cara de vergüenza cuando en los cinco continentes todo el mundo pregunte que por qué y alguien diga que porque en España la justicia ningunea a las mujeres. Y me vestiré de negro, sobre todo y pese a los desacuerdos acerca de esta medida, porque me parece una gran iniciativa. Y me importa un pimiento que haya quien la ponga en entredicho. Me vestiré de negro porque soy libre. Porque soy mujer.
Porque me da la gana.
#SafeCreative Mina Cb
Pues yo sí que me voy a vestir de negro el día seis y no por ello voy a renunciar a mi identidad ni a la fiesta ni a jolgorio ni a nada de eso. Me vestiré de negro el día seis y me gustaría vestirme de negro también el día veinticuatro. Y voy a hacerlo no solamente para protestar contra los delitos sexuales, que creo que son tan viejos como la historia de la humanidad y tan difíciles de erradicar como la propia violencia que lleva acompañando al hombre desde los tiempos de Caín y Abel, sino porque quiero rebelarme sobre todo contra esta sentencia judicial que me parece insultante y machista y contra otras muchas sentencias judiciales de la misma índole que se dictan en este país con una frecuencia preocupante. Me vestiré de negro porque quiero reivindicar mi derecho a no ser tocada si yo no lo permito, ni siquiera cuando el tocamiento va acompañado del socarrón “Tía, que son fiestas”. Me vestiré de negro porque cuando esos indeseables salgan a la calle seguramente van a ser jaleados por los machitos de su entorno mientras que a ella la sojuzgaron por entablar conversación, por entrar en un portal, por no oponer resistencia y por, una vez consumados los hechos, no meterse en un convento donde llorar su pena y su vergüenza durante el resto de su vida y evitar así el riesgo de volver a ser tocada por un hombre o recaer en cualquier otro comportamiento reprobable para una mujer que ha sido sometida a un abuso sexual. Me vestiré de negro porque quiero protestar contra esta sentencia que juzgó a la víctima en lugar de los verdugos. Me vestiré de negro porque estoy hasta las narices de jueces que dicen que vamos provocando por enseñar las piernas o el escote. Me vestiré de negro porque me gustaría que el próximo día seis, en el momento en que la imagen de la pamplonesa Plaza del Ayuntamiento dé la vuelta al mundo, la mitad del cuadro esté pintado en negro y a los jueces y a los políticos y a los fiscales españoles se les caiga la cara de vergüenza cuando en los cinco continentes todo el mundo pregunte que por qué y alguien diga que porque en España la justicia ningunea a las mujeres. Y me vestiré de negro, sobre todo y pese a los desacuerdos acerca de esta medida, porque me parece una gran iniciativa. Y me importa un pimiento que haya quien la ponga en entredicho. Me vestiré de negro porque soy libre. Porque soy mujer.
Porque me da la gana.
#SafeCreative Mina Cb
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