DÍA DOS

Pues nada. Ya está. Ya hemos pasado la hoja y la resaca y hemos tirado el calendario al contenedor azul. Y aquí estamos, en ese raro islote que separa el año nuevo de los reyes y que es como un último espacio de ficticia euforia, de creernos ricos porque el lunes es fiesta otra vez y el martes dios dirá. Bueno, eso el común de los mortales, porque los profes llevan creyéndose ricos desde el día 21. Pero vamos, que dentro de este pequeño oasis aún nos queda el consuelo de los propósitos de fin de año. Que el uno no cuenta porque la mitad del día lo pasamos con el cerebro a medio gas. Pero el dos, el tres y el cuatro ya son otra cosa. Y podemos empezar a fabular con el gimnasio, el inglés y el abandono de los hábitos nocivos. Y ha de ser ahora, porque en que llegue la noche de reyes y nos pillemos la cogorza anual con la cuadrilla, ya nada será igual. Porque habremos pasado una página del año y al otro día andaremos hechos un escombro y ya el siete tocará volver a la realidad y darnos cuenta de que las semanas tienen cinco días y no hay más que rascar. De modo que vé moviendo el culo porque para cuando leas esto será tres y te quedarán menos de dos días para ponerte metas antes de que los camellos de sus majestades se lleven hacia Oriente tu flamante lista de buenas intenciones.

Así es la vida.

#SafeCreative Mina Cb