sábado, 20 de agosto de 2022


 

ALGUIEN TE ESPÍA

Esto tenía que pasar. Y es que un chisme tan útil y tan asequible había de tener un reverso tenebroso. Y ya. Ya se sabe. Y es del dominio público. Tanto que los de Amazon, que son cualquier cosa menos tontos, han metido sus dólares en el filón.

Y es que lo de que un pobre (el Roomba se puede pagar a plazos y su precio no es escandaloso) pueda irse al trabajo y la vuelta encontrar la casa recogida sin pagar a una chacha era demasiado bonito para ser verdad. Que yo esos chismes los he vendido en el súper por cincuenta pavos, y hasta pensé en comprarme uno cuando al Rowenta se le murió el motor, que estoy hasta el moñito de los pelos del gato, pero me dije eso de “¿adónde vas, si para tu pisillo no hace falta tanto?”. Y eso que todas las amigas que lo tienen cuentan maravillas de él, que una hasta le puso nombre, que se llama Manolo, y le pegó ojos y boca, que hay quien las rupturas sentimentales las lleva de preocupar, y luego les regaló a sus padres otro y desde entonces su viejo está en un sinvivir pensando “qué hace tantas horas en el dormitorio el Roomba”.

Y ahora sabemos qué: captando datos. Que tenía que pasar. Si es que lo barato, cuando tira de tenconolgía, sale caro en cuanto a la intimidad. Que resulta que el chisme toma datos de tu vivienda y luego los va cotilleando por ahí. Como hacían las chicas de servicio. Sólo que con las chicas de servicio una sabía a qué atenerse, pero con el Roomba no. Quiero decir que no te coge los billetes del cajón pero te comercia con los datos. Que no sé qué es peor. Aparte de que sabe, como la criada, si usas condones o tomas (que este es un hábito que no pueden registrarte a través de la tarjeta de fidelización del supermercado) cocaína. Que lo de los condones bien, pero lo de la coca te puede buscar un buen follón según la cantidad que se detecte. Creo. Y luego que nadie sabe si lleva algún snorkel telescópico y cuando te vas al curro va por la casa filmando todo lo que pilla y enviándolo a los ficheros de la Nasa. Que con esto de las tecnologías no te puedes fiar. Y menos de un robot, que le preguntas y te dice pip-pip y con eso que te quedas. Vamos, que la casa te la deja niquelada pero a qué precio.

En fin… menos mal que en vez del Roomba opté por una mopa.

#SafeCreative Mina Cb

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