lunes, 10 de julio de 2017

La imagen puede contener: comida 



CÓMO CONQUISTAR A UN ROMÁNTICO QUE SÓLO CREE EN LOS FLECHAZOS

1- Intentar un primer acercamiento para valorar si el esfuerzo merece la pena, puesto que va a ser una tarea complicada.

2- Olvidarse de plazos. Vamos, que si tienes una boda de aquí a un mes ni te plantees ir a llevarlo como acompañante.

3- Armarse de paciencia y, sobre todo, meterse en la mollera que todo atisbo de triunfo puede ser una percepción equivocada. Es cabezón y no lo pondrá fácil.

4- No mostrar interés por conocer la apariencia física de sus anteriores novias. Intentar imitarlas no servirá de nada. Las lleva grabadas a fuego en la memoria y no hay clon que valga. Son irrepetibles.

5- No llevar de manera recurrente la conversación hacia terrenos que den a entender nuestras intenciones; esto es, lo compatibles que podemos ser en ciertos temas o lo bien que iba a fluir todo entre nosotros. Lo tomará como intentonas de echarle el cazamariposas para cerrarlo luego. Y a los románticos les va la libertad.

6- No tratar de besarlo. O de tocarlo. Salir con él como si fueras con un Gremlin, evaluando los riesgos de tomarte ciertas libertades y manteniendo más o menos la distancia que guardabas con los chicos que te sacaban a bailar a los catorce años.

7- No pedirle que te presente a sus amigos. Que lo mismo se creen que hay algo entre vosotros y luego se dedican a tomarle el pelo. Y alguien que no merezca ni su insomnio ni que las pase putas por su causa no puede ser tomado en serio. A nivel sentimental, nos entendemos.

8- No decirle jamás que está muy guapo, que tiene una sonrisa irresistible o que te encanta cómo le sientan las camisas. Te contestará que no se arregla nunca y que es así. Y que lo de la sonrisa tampoco es para tanto. Que George Clooney la tiene más bonita.

9- No intentar disuadirle cuando, al fin de la primera cita, te diga que ni se te ocurra enamorarte porque tus hormonas no destilan en perfume que le pone a cien. Tú hazte la sueca y sigue arreglándote y tratándole como si tuvieras posibilidades. Aunque te siga mirando como si fueras la venus de Cirene. Pero vestida y sin mutilaciones.

10- Y, para terminar: nunca, lo que se dice NUNCA, le hagas ver que has detectado cualquier signo de debilidad tal como mirarte cuando cree que tú no te das cuenta, hacer algún elogio a tu peinado o a tu indumentaria o incluso, y ya rizando el rizo, echarte la mano encima aunque sea para evitar que te despeñes por un desfiladero. Mantén la dignidad y hazte la tonta.

Anexo: No está garantizado que este decálogo sea de utilidad. Es más; a mí jamás me ha funcionado.

#SafeCreative Mina Cb

No hay comentarios:

Publicar un comentario