CORAZONES SOLITARIOS
El mundo está lleno de corazones solitarios.
Están
por una parte
quienes viven la soledad con complacencia:
recalcitrantes, sobrios, bienqueridos.
Que a nadie extrañan
y que nada esperan
y a los que no incomoda
la turbadora voz de la pasión.
Después tenemos
a aquellos corazones pesarosos
que mendigan amor por las esquinas
y corren a menudo
tras la engañosa luz de un fuego fatuo
y son capaces, si al final lo alcanzan
de amarlo con tal ansia
que llegan a incendiarlo, y a quemarse
al tiempo que lo extinguen.
Viene a continuación esa variante
del caso precedente
en la que el solitario va de duro
y finge ser un súper corazón
independiente y un tanto pasota
que a nadie necesita...
Hasta que ¡zas!
Se encienden las alarmas
del enamoramiento incontrolado
y el miedo se desata
y no hay un reseteo
que evite la catástrofe.
Y están, al fin,
los tristes, amargos, desvalidos,
los pobres, derrotados corazones
que tuvieron un día la fortuna
de hallar su complemento;
el corazón idóneo, el apropiado:
aquel que fue labrado para ellos
pero al cual
permitieron escapar
por vanidad, orgullo o cobardía...
y que comparten, a menudo, espacio
con otros corazones solitarios
que sufren
junto a ellos
el castigo
que conlleva saber
que el corazón para tu corazón existe
y nunca lo tendrás.
#SafeCreative Mina Cb
El mundo está lleno de corazones solitarios.
Están
por una parte
quienes viven la soledad con complacencia:
recalcitrantes, sobrios, bienqueridos.
Que a nadie extrañan
y que nada esperan
y a los que no incomoda
la turbadora voz de la pasión.
Después tenemos
a aquellos corazones pesarosos
que mendigan amor por las esquinas
y corren a menudo
tras la engañosa luz de un fuego fatuo
y son capaces, si al final lo alcanzan
de amarlo con tal ansia
que llegan a incendiarlo, y a quemarse
al tiempo que lo extinguen.
Viene a continuación esa variante
del caso precedente
en la que el solitario va de duro
y finge ser un súper corazón
independiente y un tanto pasota
que a nadie necesita...
Hasta que ¡zas!
Se encienden las alarmas
del enamoramiento incontrolado
y el miedo se desata
y no hay un reseteo
que evite la catástrofe.
Y están, al fin,
los tristes, amargos, desvalidos,
los pobres, derrotados corazones
que tuvieron un día la fortuna
de hallar su complemento;
el corazón idóneo, el apropiado:
aquel que fue labrado para ellos
pero al cual
permitieron escapar
por vanidad, orgullo o cobardía...
y que comparten, a menudo, espacio
con otros corazones solitarios
que sufren
junto a ellos
el castigo
que conlleva saber
que el corazón para tu corazón existe
y nunca lo tendrás.
#SafeCreative Mina Cb
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