miércoles, 28 de diciembre de 2016

 



TE QUIERO

Decir te quiero debería ser una asignatura de colegio. Lo mismo que el inglés o que la física. Decir te quiero no debería estar mal visto. Ni hacerse a escondidas como si fuese un delito. Ni producir vergüenza en quien lo dice y sorpresa en quien lo escucha.
Decir te quiero debería ser un deporte nacional. Como cagarse en el copón. Como el fútbol o el mus. Como quejarse del gobierno.
Decir te quiero debería ser algo habitual. Lo mismo que lavarse los dientes o sacar la basura. Algo necesario para la higiene personal. La del corazón en este caso. Algo que no tuviésemos que ir posponiendo porque nos da pereza. O tenemos la impresión de parecer blandengues. O damos por sentado que los demás lo saben.
Decir te quiero debería ser algo cotidiano. Como echarle gasolina al coche para que no nos deje tirados, en el momento más insospechado, en una cuneta solitaria en pleno agosto, fuera de cobertura y sin una puñetera gota de agua.
Decir te quiero debería ser algo expansivo. Como las ondas sísmicas. Algo que se le pudiera decir a cualquiera y en cualquier lugar o circunstancia. Sin el temor a malinterpretaciones o a miradas aviesas de los otros. Sin tener que pensarlo de antemano. Zas. Como un zarpazo. Porque sí. Porque adivinas que el otro necesita oírlo.

Porque te da la gana.

#SafeCreative Mina Cb

No hay comentarios:

Publicar un comentario