domingo, 31 de mayo de 2015



EL HÉROE

Esta mañana he conocido a un héroe. Ha sido en la calle. Tontamente. Como si nada.
Estaba yo intentando echarle una mano a mi vecina, que se había dejado las llaves puestas y trataba de entrar a casa trepando hasta el balcón con una escalera de mano que, a juzgar por su decrepitud y por los agujeritos que la salpicaban, debía de haber pedido prestada a San José. Hallábamonos en esa tesitura tan sesuda y tan adulta de evaluar los riesgos y dificultades de que una subiera los peldaños, que llegaban justo hasta la base de la balconada, se agarrase fuertemente a los barrotes y más tarde tratase de hacer pasar una pierna por encima de la barandilla sin dejar la otra en el aire y sin engancharse con los cordones del tendedor mientras que la otra sujetaba la escalera desde abajo.
Ya estaba mi vecina buscando el teléfono del cerrajero (sí, lo lleva en el móvil) cuando ha llegado él. El héroe digo. Que mira que venía de lejos, pero claro, nosotras no nos hemos dado cuenta porque no llevaba capa ni tenía los bíceps de acero ni se había puesto los calzoncillos por encima del pantalón. Hasta normal era. Vamos, que si no se manifiesta ni nos fijamos en él.

“¿Queréis que lo haga yo?”- nos ha preguntado.
Así, sin anestesia. Sin nosotras pedírselo. Sin ponerse a pensar en que podíamos ser dos integrantes de un clan mafioso dispuestas a saquear la vivienda en busca de joyas y billetes de quinientos euros. Y nos hemos quedado las dos mirándolo perplejas, como si en vez de de un héroe se tratase de un marciano.
No ha reparado en el estado de la escalera. Ni en la dificultad de salvar los hilos del tendedor sin acabar estrangulado. Ni en nada. Sólo nos ha preguntado por la trayectoria. O sea, una vez dentro qué tenía que hacer para salir. Y es que este héroe, eso ya es cosa mía, debe de tener una casa con pasillos largos.

Es evidente que tenía prisa. Ha comenzado el ascenso con una energía tal que ha ido quebrando los peldaños a su paso. Nosotras lo mirábamos, asustadas, intentando convencerlo para que bajase y él nos contestaba, con esa lógica tan aplastante e imprudente de los jóvenes, que no importaba que la escalera se rompiese porque sólo la iba a utilizar para subir.
Una vez arriba, el mozarrón se ha introducido en la casa pasando las piernas ágilmente por encima de la barandilla, ha atravesado el apartamento de mi vecina hasta llegar a la entrada, nos ha abierto la puerta y después se ha marchado tal cual vino, sin capa, sin bíceps y sin calzoncillos a la vista.
Y sin esperar nada a cambio.

Que por eso precisamente hemos sabido que era un héroe de verdad.

#SafeCreative Mina Cb
Imagen de Alana McCarthy

sábado, 30 de mayo de 2015



FUTURO PERFECTO

Hay mañanas soberbios y fragantes
que amanecen espléndidos
tras sórdidos ayeres.

Mañanas sin pretérito imperfecto
y plenos de futuro indefinido.
Mañanas insolentes y vibrantes,
contagiosos,
lo mismo que las ondas expansivas de las bombas.
Mañanas despiadados y tenaces
que nos asaltan de repente
sin previo aviso, ardientes de colores.

Mañanas que llevábamos semanas, meses…
años esperando
y que estallan un día
llenando el hoy de miles de millones
de mañanas repletos
de deslumbrante luz.

#SafeCreative Mina Cb

viernes, 29 de mayo de 2015



QUIERO…

Quiero tu esencia.
No a ti.
No ese tú que al final se apodera
del tiempo y del espacio…
Sino el tú que resulta de todos los túes
que tu vida va haciendo
en cada meandro de tu devenir.

Quiero ocupar
tan sólo ese espacio que queda
entre todos y cada uno de los quehaceres
que nos sirven
para pagar facturas, comer
y mantenernos vivos.

Quiero estar fuera
del tedio omnipresente,
de ese despertador malhumorado,
de ese pensar qué hacer
para comer mañana
mientras tú mordisqueas mis orejas.

Quiero tenerte
en dosis terapéuticas.
Pasear a tu lado,
perdernos en el monte buscando jabalíes
y ver caer la noche.
Y más tarde, charlar,
bocatas y cervezas
hasta que los ojos se nos cierren
y no aguantemos más.

Quiero tan sólo
no instalarme en tu vida
y ver cómo al final nos convertimos
en dos desconocidos:
en sombras del ayer.

#SafeCreative Mina Cb
Imagen: Obra de Marc Chagall

jueves, 28 de mayo de 2015



TITÁN

Este titán me tiene enamorada:
Sus líneas, su estructura,
y esos guiños plomizos y marcianos
que lo hacen tan distinto de los otros.

Mirad si no sus formas,
su piel irregular y un tanto anfibia,
y el gris laberinto
de sombra y de resol,
de entrantes y salientes…
Anárquica estructura luminosa.

Recorred sus contornos:
la impensable mascota
florida y gigantesca
y las estatuas grises
que brotan, sorprendentes, del asfalto,
y el transparente foso
y la inquietante araña que custodia
su amplia entrada de insólita,
titánica,
galáctica fortaleza ultramoderna
que guarda a buen recaudo
un sinfín de tesoros
de incontable valor.

"¡Ay! - me digo- Quién fuera
venturosa doncella y lo habitara
todo el tiempo en lugar de conformarse
con pasar sólo un rato junto a él…"

#SafeCreative Mina Cb
Imagen de Lumina Terris

miércoles, 27 de mayo de 2015



PRÓCERES

Esas gentes que hieren
porque han vivido
y el vivir justifica la villanía.

Esas gentes que matan
porque han sufrido
y el sufrir justifica quitar la vida.

Estos doctos profetas
incomprendidos
a los que todo el mundo tiene manía.

Estos benefactores
tan desvalidos.
¡Qué asco me dan los héroes de pacotilla!

#SafeCreative Mina Cb
Imagen: Obra de Blouh

martes, 26 de mayo de 2015



CAMBIAR EL MUINDO

Confieso que me codeo con personas que todavía piensan que se puede cambiar el mundo. A nuestra edad incluso. Lo de incluso va por la creencia, no porque crea que existe una edad determinada a partir de la cual ya no pueda cambiarse. El mundo digo.
Y los envidio. A ellos digo. A los idealistas. Porque a mí en el fondo también me gustaría ser así: amar el planeta y las flores y a las gentes. A todas las flores. Y a todas las gentes. Y todo el planeta. Pero es que no puedo. Lo de las flores y el planeta aún, pero lo de las gentes me resulta más difícil. Porque es que no me veo yo de buen rollito con los tiranos o los terroristas. Que me da que a esos lo del paz y amor como que no les va. Y por eso no creo en que se pueda cambiar el mundo. A lo mejor empujarlo un poco, e inclinar el eje una miajitina sí que se puede, pero cambiarlo, lo que se dice cambiarlo, me parece tarea de locos. O de chinos. En fin, que a lo mejor los chinos acaban por cambiarlo al paso que llevan. Y no a mejor me temo, habida cuenta de sus condiciones laborales. Y de otras cosas que no vienen al caso.
En fin. Que los envidio. A los idealistas, no a los chinos. Porque a mi eso de conseguir llegar a ese estado de nirvana en que todos vivamos en armonía con el sol y las plantas y los mares y los animales y nuestros semejantes (sobre todo con nuestros semejantes) me parece dificilillo. Por decirlo suavemente. Porque yo sé que mi vecina, por ejemplo, estaría dispuesta a darme unos tomates sin cobrármelos. Y seguramente que hasta la tendera de mi barrio. Me los daría así, sin más, toma y hazte una ensalada, me diría. Y tan amigas. Y seguramente que el señor que cría los tomates en su huerto también podría hacerlo. Porque a ver al fin y al cabo adónde van a ir dos tomates. Pero el problema no está ahí. En los tomates digo. El problema está en las multinacionales. Y en la banca. Y en todos esos productos que se venden en las tiendas y que vienen de la China (que no tengo yo nada contra ellos, no vayáis a pensar mal) y que nosotros compramos porque son tan baratitos. Que lo mismo hasta los tomates que me ha dado mi vecina son de allí. De la China. Y los ha cultivado un agricultor chino y luego han cruzado el charco en un avión chino y después los ha transportado un camión chino. Y a mi vecina le han costado setenta céntimos. Así que a ver lo que les han pagado al agricultor, al avionero y al tío del camión. Una miseria seguramente. Y así va el mundo. Que queremos cambiarlo pero a bajo coste. Y ya se sabe, lo de las tres bés es una estafa: si es bueno y bonito no puede ser barato. O es bueno y barato y no bonito (y tampoco tan bueno) o es bonito y barato y no bueno (y tampoco tan bonito) o es bueno y bonito y cuesta un ojo de la cara. Claro que a mí me gustan estos tiempos de cambio que nos han llegado, lo confieso. Que una cosa es que yo no me vaya a poner a cambiar el mundo y otra muy distinta es que no quiera que pase. Que el mundo cambie digo. Y no me da miedo, la verdad. Que no sé, que lo mismo esta gente que está llegando se lo creen tanto (lo de cambiar el mundo) que hasta lo cambian. Y les plantan cara a los sinvergüenzas esos que traen los tomates de la China, con lo ricos que están los de aquí, y que joden vivos a nuestros agricultores. Y consiguen que la banca y las multinacionales dejen de ser los amos del cotarro. Porque eso es lo malo. Que uno llega con unas ganas locas de cambiar el mundo y aparecen ellos, los grandes holdings del vil metal, y se te tiran a la yugular y te dicen que de eso nada monada, que el mundo está muy bien tal cual está. Y que a ver quién te has creído tú que eres pata darles órdenes. Que ni el presidente de los Estados Juntitos se les cantea un pelo. Y que así está la cosa. Y que tú mismo.

Pero en fin… Que digo yo que si al final se juntan muchos como estos, lo mismo hasta con el tiempo llegan a cambiarlo.
Al mundo digo.

#SafeCreative Mina Cb

lunes, 25 de mayo de 2015



CONSECUENCIAS

Me gusta imaginar que aún me sueñas,
que me ves reflejada en los espejos,
que me buscas en ella, que me intuyes,
que me escuchas en medio del silencio.

Me gusta imaginar que no consigues
desprenderte del haz de mi recuerdo
y que, al mirar al frente, no vislumbras
sino la tenue estampa de mi cuerpo.

Me gusta imaginar que no te hallas:
que no consigues conciliar el sueño,
que tu sonrisa no es más que una pose
y que a diario lloras en secreto.

Me gusta imaginar que eres consciente
de los dolores que has ido esparciendo
y que serás tú mismo quien se juzgue
y quien pague por todo el mal que ha hecho.

#SafeCreative Mina Cb

domingo, 24 de mayo de 2015



MI ELECCIÓN

Soy sólo un dato más.
Una más de las cifras
de esta larga campaña.
Habláis de resultados,
de escaños,
de estadísticas…
De mañana,
de todo,
del futuro…
Os veo imaginando porvenires,
destinos colectivos…

Y luego miro al cielo
y me tropiezo con esta luna enorme
a la que acuna la noche
y arropan las estrellas
y me pregunto cómo
podéis vivir tan sólo en singular,
para vosotros mismos
(y tal vez para el mundo,
ese ente inmenso, eterno y solitario)

Y me siento lejana y egoísta
porque yo solamente
puedo pensar en ti,
solo a ti te adivino y te escudriño:
mis augurios son tuyos, mis anhelos,
mis hipotéticas intenciones de voto,
mis censos,
mi escrutinio, mis alcaldes,
mis presidentes y mis diputados,
hasta mis funcionarios elegidos al albur
de mis yemas digitales
son tú.

Eres tú mi elección… y no concibo
que existan candidatos diferentes:
que existan otros túes
a quien encomendarme
en este absurdo universo cainita,
esta red de políticas ideas
que a nada me conducen…
Así que me confieso militante
de ti tan solo…
de ti y tus mismos túes.
De ti y sólo de ti.

No hay más opciones.

#SafeCreative Mina Cb

viernes, 22 de mayo de 2015



MISSING

“Buenas noches. Sí, soy la madre. ¿Lo han encontrado? ¿No? ¿Y me dice que han rastreado toda la ciudad? ¿En coches patrulla? Pero si eso no sirve de nada, ya les dije yo que no tenían que buscarlo por la calle, sino en los tejados, en las azoteas… Por el cielo. Y qué se yo cómo. Ustedes son la policía, yo sólo soy su madre, no te digo… Y a mí qué me cuenta, utilicen helicópteros, satélites, globos sonda… esas cosas que mandan al espacio y que distribuyen las señales de los móviles. No me digan a mí que se puede ir de aquí a Helsinki sin perderse sirviéndose del navegador del teléfono y que no son capaces de encontrar a un niño que anda por ahí, por el espacio. Que tampoco habrá tantos, digo yo. Que hay más coches cubriendo el trayecto hacia Helsinki que niños navegando por el éter… No, el niño no lleva móvil. Ni ningún localizador. Pues porque no le hace falta, no te digo… Es un niño, no un maltratador con una orden de alejamiento. Y como tampoco es un perro no le hemos puesto microchip. Y no, nunca había hecho algo parecido… hasta esta noche ¡Y dale con que no es posible! Que le digo que salió por la ventana. Y que se fue. Volando, sí, que lo vimos. Los dos. Su padre y yo. Y que todavía somos capaces de establecer la diferencia entre volar y precipitarse al vacío, jolines. Y que de haber caído a la calle digo yo que hubiésemos encontrado el cuerpo. Que esto es un octavo piso y el pobrecillo se hubiera hecho puré. Que no, señor agente… que no he bebido nada. Ni me drogo… ¡qué perra con las drogas, que parece usted mi madre cuando era adolescente! Que le digo que voló y voló. Y sí, es normal el niño. Muy normal. Normalísimo. Si tiene un expediente que cabe en un sello de correos. Ni una sola incidencia. Nada. Estudia y hace los deberes. Y juega con la play, pero a ratitos. Y tiene amigos. Y va al cine a ver películas de Disney. Muy normal, ya le digo. Normalito del todo. Y no, no tiene amiguitos invisibles. Ni perfiles de facebook. Ni parientes pedófilos… Pordios, qué perra que ha cogido usted, señor agente. Le repito que somos una familia como todas. Pero estas cosas pasan. No sabemos cómo pero pasan. No, si yo tampoco me lo creería si alguien me lo cuenta, pero le juro a usted que fue como le digo. Sí, yo estaba ahí. Sí, también su padre. Yo me levanté a por la jarra del agua, que la guardo en la nevera. Y mi marido freía unas salchichas. Y el pobrecito estaba ahí sentado, tan tranquilo, acabando de comerse la tortilla cuando de repente empezó a mover los brazos, como si fueran alas, y se elevó y se elevó, y al final se puso horizontal y salió por la ventana. Volando, sí, señor agente. Como un pájaro. Pues en el supermercado, señor agente… ¿Dónde quiere usted si no que compremos los huevos?
En el supermercado”

#SafeCreative Mina Cb









jueves, 21 de mayo de 2015



TREGUA

Se escapó en plena noche.
Duerme la guerra
y descansan las balas.
Cuerpos a tierra.

Quiere atrapar la luna
pálida y tierna
sosteniéndose solo
con una pierna.

Amanece al estruendo
de una sirena
y dibuja la muerte
nubes de arena.

Y aún así dice el niño
de la muleta
que él no será soldado
sino poeta.

#SafeCreative Mina Cb
Imagen de Ekilikua

miércoles, 20 de mayo de 2015



HACERSE MAYOR

Lo bueno de hacerse mayor
son
todas esas vidas que has tenido
y los posos que en el alma dejan
el dolor y la dicha
y esa visión periférica,
afortunada y hasta un tanto agorera
que hace que veas cosas
que los demás no ven
y que vayas adivinado porvenires
(divorcios sobre todo)
y atisbando desenlaces
que para sus protagonistas serán una sorpresa.

Lo bueno de hacerse mayor
es
tomar consciencia de que todo es finito
y aprender a vivir
la vida con pasión y sin angustia,
sin vértigos ni miedos,
con el temor tan sólo
a una metástasis
o un virus asesino
que te arranque de cuajo todas estas vidas
que ahora te son de tanta…
De tantísima utilidad
para vivir.

#SafeCreative Mina Cb

lunes, 18 de mayo de 2015



CARTAS DE AMOR

Confieso
sin recelos además
y sin vergüenza alguna...
que sigo
escribiendo cartas de amor.

Confieso
que sé que no es moderno,
que para eso existe el guasap,
que ya nadie
(salvo yo)
escribe,
dobla papeles,
los mete en sobres,
les pone la dirección a mano,
compone un remite anónimo
a la par que original
(qué menos)
pero sin corazones,
(que eso sí que es una cursilada)
y manda esas misivas a sabiendas
de que el destinatario
va a saber que son mías.

Porque a ver de quién si no:
o del banco,
o de hacienda,
o mías…
Y las mías no llevan ventanita transparente,
ni le ponen el “don” delante,
ni tienen el franqueo concertado.

Las envío y más tarde
me gusta ir contando los días
y calcular el momento en que llegan a sus manos,
las coge y las guarda
y solamente cuando ya está solo
las abre y me imagina
y tal vez, sólo tal vez,
se enamora de mí por un instante.
Y quizá se le escape alguna lágrima
antes de buscar mi nombre entre su lista de contactos
y mandarme un guasap
diciéndome…

(lo que me dice siempre :-)
 )

#SafeCreative Mina Cb

domingo, 17 de mayo de 2015



A BESOS

Fueron aquellos días
un intenso seísmo de besos absorbentes.
De comernos las bocas y los cuerpos
y de nunca saciarnos
y tener que empezar por los sentidos
y las vísceras:
devorarnos el alma,
la voz y el pensamiento,
descarnar los ventrículos,
despintar el color de los cabellos,
secarnos las mucosas,
sorber las pituitarias de los huesos
y la sustancia gris
que encierran las volutas cerebrales,
vaciar los alvéolos rosados,
desgajarnos las fibras de los músculos,
los resistentes hilos que forman los tendones,
la esencia de la sangre,
las bacterias que pululan
por entre las vesículas
que alfombran el interior de los conductos,
la flora intestinal, los jugos gástricos,
los efluvios viscosos y las bilis,
el pus, las infecciones,
los flujos portadores de desechos,
el dolor y las náuseas,
las esencias y el ego,
la identidad,
la vida,
la consciencia.

Hasta las heces del otro nos llegamos a beber.

Y todo a besos.

#SafeCreative Mina Cb

sábado, 16 de mayo de 2015



BUF…

Discursos que se extienden, letanías,
cifras que han desbordado la pantalla,
reloj que se dilata y casi estalla,
paisajes tras textiles celosías.

Modorra a tutiplén, frases vacías,
sopor que a los sentidos ametralla,
ejércitos de datos que batallan
contra el virus de las economías.

Infumables jornadas infernales,
neuronas que se inflaman y revientan
salpicando de hastío los cristales.

Necias ocupaciones temporales
que en lugar de informar, nos desorientan.
¡Odiosas reuniones laborales!

#SafeCreative Mina Cb

viernes, 15 de mayo de 2015



MÁS

Más que a un niño chapotear entre los charcos. Que un paseo a la orilla del mar. Que el primer sorbo de cerveza en un tórrido atardecer de primavera. Que estrenar coche.

Más que el olor de los recién nacidos. Que el repicar de las campanas en un día de fiesta mayor. Que el turrón cuando no son navidades. Que andar descalza sobre la arena tibia.

Más que bajar una cuesta en bicicleta. Que los curruscos del pan. Que ir al cine y que no me toque un cabezón delante. Que quitarme los zapatos después de un día de boda.

Más que las patatas del asado. Que los fuegos artificiales en Donosti. Que echarme la siesta en el sofá, en invierno, debajo de la manta. Que el aroma del café por la mañana.

Más que mirar el escaparate de una confitería. Que saltarme un semáforo cuando no me ve el guardia. Que chiflar como un cabrero. Que que me hagan cosquillas en la nuca.

Más que salir al campo. Más que mirar al cielo. Más que reír. Que hablar. Que despeinarme. Más que saltar en una cama elástica. Más incluso que hacer muecas delante del espejo. Más que las cocochas de mi madre. Más que el chocolate. Y hasta más que las canciones de Sabina.

Fíjate tú si llegas a gustarme.

#SafeCreative Mina Cb
Imagen de Monica Carretero Ilsutradora

miércoles, 13 de mayo de 2015

 
 
AMOR LLAMÁNBALE
Amor llamábanle
mas no era sino miedo
y tal vez cobardía…
Tal vez… sólo tal vez.

Amor llamábanle;
se lo iban inyectando
una dosis tras otra
hasta quedar vacíos
de sí mismos incluso.

Amor llamábanle,
a ese alud de palabras
que tomaron prestadas
de las novelas rosa
que nunca habían leído.

Amor llamábanle,
mas era incertidumbre,
pánico ante el espejo
que mira en soledad.

#SafeCreative Mina Cb

martes, 12 de mayo de 2015

 
 
SENSACIONES

Van volando las motas como nieve,
vida esparciéndose sobre la tierra.
Semillas que la brisa juguetona
sacude, y en el aire balancea.

Se escucha al ruiseñor que, entre los chopos
alborota el silencio de la vega.
Cielo espejado, tintes de retama:
mañanas con olor a primavera.

#SafeCreative Mina Cb
Imagen: "El jardín"- Manet

lunes, 11 de mayo de 2015



EL PERRO… Y LA DAMA
(DE LOPE)

Querido mío:

 Tanto insistir que al final te has salido con la tuya. He rehecho mi vida. Pero del todo, vamos. Es más, no he guardado ni retales de muestra. Por tirar, he tirado incluso el jaboncillo con que tracé el patrón. Y ahora mismo estoy que no me reconozco. Hasta mi madre me lo dice “quién te ha visto y quién te ve, hija mía”. Creo que al paso que llevo mis vecinos acabarán por denunciar mi desaparición. De lo poco que paro en casa. Voy de un lado a otro. Me da lo mismo martes que domingo. Me apunto a un bombardeo y me la traen al fresco los cotilleos y el colesterol. Acepto invitaciones que siempre había rechazado y voy a sitios en los que no conozco a nadie. Y hasta la fecha no se me han comido, sino todo lo contario. He cambiado de sitio el mobiliario. Y hasta he tirado un tabique. Yo misma. A martillazos. Una mañana que me dio el punto y decidí que necesitaba espacio. Pompompom y ya está hecho: salón-cocina-comedor en una sola pieza. Y luego les pegué fuego las cortinas, que ya estaba aburrida de verlas. En el balcón, que menuda humareda. Y cambié la nevera, total, para qué quería una tan grande. Y el espacio que ha quedado libre lo he llenado de plantas. De plástico, que las naturales se me mueren. Y no pienso limpiarlas: cuando ya se me peguen a las manos de la grasa las echaré al contenedor y pondré otra cosa. Un gato de escayola, por ejemplo. Y me he apuntado a yoga. Y a Pilates. Que la mitad de los días no voy, pero como de vez en cuando se organizan cenas mola. Y eso que los del yoga son un poco raros. Con lo de las cenas digo. Claro que hay bastante ambiente porque como son tan zen se ponen hasta las trancas de marihuana. Y de infusiones de semillas de amapola. En fin… de todo hay que probar en esta vida. Que de todo se aprende y todo te enriquece. Y vaya, que la vida social es lo que tiene. La variedad. Es tan variada que a veces hasta te encuentras a gente interesante. Como él. Que no tiene ese yoquesé que tú tenías pero que la verdad es que me importa un bledo. Porque tampoco me monta un puertourraco cada vez que miro a otro por la calle. Aunque estemos en Córdoba en agosto y el pavo vaya vestido de esquimal. Que cualquiera no se fija. Pero es majo. Y simpático. Y más joven que tú. Y hasta que yo. Y más guapo. Que tú, naturalmente. Es más, mira si me gusta que he que me he agenciado una foto en la que está divino y la he puesto por todo: en la pantalla del móvil, en el ordenador, en la tablet… hasta dentro del armario la he pegado, que ahora parece mi ropero la taquilla del insti una adolescente. ¿Y para qué he hecho eso?, te dirás. Pues muy sencillo: cada vez que tú reapareces con tu zalamera estrategia del perro del hortelano, yo le echo un vistazo a su sonrisa franca y el complejo de dama boba se me pasa de inmediato.

Si es que es lo que tiene haber leído a Lope…

#SafeCreative Mina Cb


OBSTINACIÓN

Quererte mucho.
Tenerte poco.
Unos me dicen:
“Cosa de locos”.

Quererte mucho.
Tenerte poco.
“Pierdes el tiempo”,
me dicen otros.

Quererte mucho.
Tenerte poco.
Nadie lo entiende.
Parecen tontos.

Quererte mucho.
Tenerte poco.
Que digan misa.
Yo no los oigo.

#SafeCreative Mina Cb

sábado, 9 de mayo de 2015





Me pasó una vez:
Que tanto amé
que tuve miedo de perder la vida
por perderlo a él.

#SafeCreative Mina Cb

viernes, 8 de mayo de 2015



NOCHES

“Al lugar donde has sido feliz no debieras tratar de volver”
(Joaquín Sabina)
...
Hay noches
en que uno necesita que le abracen fuerte
y le saquen del mundo.
Noches negras
de fríos presagios y turbias soledades
y viejos dolores.
Noches duras
en que quisieras volver al maldito lugar
donde fuiste feliz.

Noches largas
que no duran más ni menos que otras noches…

Afortunadamente.

#SafeCreative Mina Cb
Imagen: Calle Guerreros- Tudela

jueves, 7 de mayo de 2015



LAS GANAS

Me consumen a veces,
como ahora,
las ganas de llamarte
para decirte nada.
Para escucharte sólo
y constatar así
que sigues existiendo
y que la vida,
por tanto
sigue teniendo aún
un objetivo.

#SafeCreative Mina Cb
Imagen de Monica Mónica Carretero Ilustradora

miércoles, 6 de mayo de 2015



SANGRE ROSA

A mis adorados gays
y a mis queridas lesbianas
(basándose, me imagino
en estudios de la Nasa)
quieren prohibirles dar sangre,
que lo mismo se propaga
el virus homosexual
como se pega la rabia.

Digo yo que habrán pensado
los cerebros de esta trama
en algún test infalible
(tipo prueba de la rana)
que les diga si el donante
no es en realidad donanta
y pueden salirle plumas
al receptor de su plasma.

Ya me veo al ATS,
un hombre de pelo en barba,
soltándole al interfecto
el “¿Estudias o trabajas?”
por ver si el otro entra el trapo
y llamar al segurata
para que lo eche a la calle
con plaquetas destempladas.

¡Hay que joderse, por dios!
¡Esto es lo que nos faltaba!
No se han dado cuenta aún
ni la curia vaticana
ni todo esa camarilla
de meapilas y carcas
de que es la gilipollez
lo que mejor se contagia.

#SafeCreative Mina Cb

martes, 5 de mayo de 2015



QUE LA FUERZA TE ACOMPAÑE

Que digo yo que el día señalado era ayer cuatro, pero que como todos los santos tienen novena pues allá que nos vamos, que la cosa tiene su enjundia creo yo. Y es que cuando al George Lucas se le ocurrió filmar el invento este del “Star Wars” (cómo me gusta escribir en inglés aunque no sepa), seguro que no había pensado ni de lejos en la repercusión que iba a tener el tema. A lo mejor por eso hizo primero las buenas y dejó las otras (las menos buenas digo) para si la cosa funcionaba.
Y vaya si funcionó. Menudas cavilaciones para verlas. Porque entonces el cine no era como ahora, esto es varias salas, de lunes a domingo y con un montón de sesiones. No. Entonces el cine era el fin de semana, o sea viernes, sábado y domingo y dos `pases al día. Y según como fuera la cosa lo prolongaban hasta el lunes…. ¡o incluso hasta el martes! En fin, yo me acuerdo que la primera peli estuvo al menos una semana entera. A lo mejor incluso más. Y que había unas colas como las del pan de Rusia en tiempos de la Perestroika. Y que fui con mi hermana. Que supongo que me costeó la entrada porque a mí la paga no me alcanzaba para el cine de mayores.
Pero mereció la pena. Porque yo creo que la visión de esa cinta se nos quedó grabada a fuego en la mente a toda una generación: aún me veo las letras deslizándose por la pantalla: “Érase una vez, en una galaxia muy lejana…” y la música de John Williams que ya te ponía los pelos como escarpias. Y la cándida princesa con sus rodetes, y el guapísimo Luke Skywalker, y Han Solo, y Chewakka, y los dos androides, el simpático y el pedante. Y Obi Wan proyectado sobre la pared en ese primer holograma que nos dejó a todos con los ojos como platos. ¡Qué moderno era todo! Las naves, los sables láser, las armaduras de los soldados, esas estaciones espaciales redondas y letales, y los corredores por entre los cuales se deslizaba el Halcón Milenario sorteando ráfagas de color azul antes de saltar a la velocidad de la luz (si no se le había roto) y ¡flosh!, perderse hiperveloz entre las estrellas bailarinas. Y esos malos malísimos, como Lord Vader, que respiraba ronroneando como un gato enfadado, o ese militar flaco al que asfixiaba con sus estertores. Y los contrabandistas, y Yodah, y todos esos personajes que se entremezclaban en el potaje interplanetario en que se acabó convirtiendo la trilogía: Javah encadenando a la princesa Leia, Han Solo convertido en figura de plastilina con molde incluido… Y las tabernas donde fumaban grifa y se bebían hasta el mistol y luego acababan sacando el sable láser por un quítame ahí esos reversos tenebrosos. Y ese final inesperado, la batalla entre Vader Y Skywalker con esa confesión con la que Constantino Romero nos heló a todos la sangre: “Soy tu padre”, y luego zas, sablazo y adiós mano. Y la otra, la princesa de los rodetes, que era hermana gemela de Luke. Que menos mal que al final no se liaron, porque ya si se enredan y tienen descendencia se convierte aquello en Falcon Crest pero sin mayordomo chino. Y todo eso lo vimos con ocho años. O nueve. Y la vida ya no fue lo mismo. Yo, varias décadas después, confieso que sigo estirándole las orejas a mi gato hasta colocárselas en posición horizontal y le digo con voz quebrada mientras lo miro a los ojos fijamente:
“Utiliza la fuerza, Luke”

Os juro que lo hago.

#SafeCreative Mina Cb

lunes, 4 de mayo de 2015



EL NUEVO

Me da miedo. Nada más abrirlo me he dado cuenta de que es diferente. Monocolor. Y sin dibujos, vaya aburrimiento que tiene que llevar el pobre. Eso sí, me deja elegir la tonalidad, que algo es algo. Y me ha dicho “hola”. Flash, a plena pantalla, toma saludo cibernético. Y luego ha empezado a hablarse solo y a cambiar de color, como unos chicles que había cuando yo era pequeña. Y a hacer solo lo que siempre habíamos hecho juntos. Se queda ahí, en su mundo, en plan estamos trabajando para usted mientras que yo lo miro con la boca abierta y sin mover un dedo. Todo lo hace él. Al fin la pantalla deja de jugar al arcoiris y aparecen unos cuadraditos como los de los smartphones de algunos de mis amigos. Y yo me pierdo buscando la barra de herramientas. Y mi querido escritorio atestado de cacharritos. Y casi lloro. Con lo bien que estábamos mi viejo Acer y yo, él con sus achaques y yo con mis juramentos pero la mar de compenetrados. Y este cabrito no tiene un mal procesador de textos que amarrar al escritorio. Y se me abre todo el rato una ventana de un desparasitapecés que yo no quiero. Y me vuelvo del revés con tanto rectangulito. Y me siento vieja y caduca, pobre de mí… pasar del fijo al portátil ya me parecía una osadía, pero vérmelas en solitario con el güindous ocho, francamente, es demasiado para una mujer de mi edad.
......Y mi torpeza.

#SafeCreative Mina Cb

domingo, 3 de mayo de 2015



GRACIAS

Por concebirme sin pedirme permiso. Por aguantar como una jabata ese embarazo criminal que casi se nos lleva a las dos por delante. Por parar en aquel hospital de mala muerte y encerrarte allí conmigo. Y quedarte sin vacaciones. Por padecer mis inapetencias, sentarme en tus rodillas y darme la comida sí o sí. Por sacar la cara por mí en el colegio cuando alguna profesora me cogía manía. Por creerme a mí en lugar de a ella. Aunque yo fuera pequeña. Por soportar todas mis dramáticas hipocondrías que vaciaban el armario de aspirinas infantiles. Por intentar cubrir con tiritas esos desgarrones que me hacía al caerme de la bici. Y por reñirme si me quejaba mucho. Y decirme que no era para tanto. Y hasta por cruzarme la cara de vez en cuando. Por comprarme libros. Y tebeos. Por enseñarme a coser. Por sobrevivir a mi adolescencia sin apuñalarme. Y por aguantar todo el dolor que sé que te causaron mis luchas interiores. Por dejarme decidir. Y equivocarme. Y estar después ahí. Y vigilar de cerca mis ojeras y escuchar mis llantos desde tu habitación sin hacer preguntas. Por entristecerte con mis fracasos. Y alegrarte de mis aciertos. Por no recriminarme nada. Por dejarme volar. Y ser independiente. Por no mentirme nunca. Y por enseñarme a no mentir. Y a ser valiente. Como tú. Por no ponerte nunca enferma. Por no dejarte vencer por la adversidad. Por haber aceptado la vida tal cual ha ido viniendo. Por entenderme, pese a nuestras diferencias. Y por quererme tanto.

Y porque sin ti no sólo no sería lo que soy sino que simplemente no sería.

#SafeCreative Mina Cb

sábado, 2 de mayo de 2015



SIN SEÑAL

Mierda. No puede ser. No puede hacerme esto. No ahora. Anoche la cosa estaba mal, pero no imaginé que fuera para tanto. Al despedirme de él no noté nada extraordinario. Al principio había ido un poco lento, pero no me sorprendió… Úlitmamente le cuesta muchísimo ponerse en marcha. La edad, imagino. Y todo lo que lleva a cuestas: tanta información y tanta historia con que lo voy cargando. Pero no sé. Yo esperaba al menos un aviso. No que de repente se negase a responder al contacto de mis dedos. Tres veces más lo he intentado después de esa primera en que me he dado cuanta de que algo grave estaba sucediendo. Después de ese primer “sin señal” en blanco sobre negro. Pero el último intento me ha helado la sangre. Ha comenzado a vomitar renglones y se ha puesto a contar. Entonces es cuando he decidido irme de casa, que nunca se sabe con tanta bomba por control remoto. Lo he dejado ahí, a su bola, aún por el cinco después de un diez minutos y con intenciones, según me ha parecido, de llegar al cien. Al volver un par de horas más tarde he abierto la puerta y he mirado al escritorio con recelo. Ni un signo de actividad. Que tampoco era malo porque, la verdad, yo me esperaba que hubiera explotado. Me he acercado con máxima cautela, mi mano apenas rozando la superficie del ratón y mi mente repitiendo sin descanso “sólo esta vez… esta vez tan sólo y te juro que ya no vuelvo a molestarte nunca más”. Casi he llorado cuando he sentido la pantalla iluminarse dejando a la vista el puñado de carpetas que anoche no volqué al extraíble porque, total, malo sería que mi viejo ordenador, que llevaba varios meses pidiéndome la jubilación, no se pusiera en marcha al día siguiente.

Pd. Creo que no voy a apagarlo nunca más

#SafeCreative Mina Cb
Ilustración de Roberto Basanni

viernes, 1 de mayo de 2015



COLORES

Fue aquel invierno tan triste y tan crudo que en cuanto salió del letargo decidió ponerse de inmediato a soñar despierta y ya no sintió frío nunca más.

#SafeCreative Mina Cb