jueves, 31 de julio de 2014



EL RINCÓN DE LA BASURA

Él era nuevo en el barrio, y parecía no tener mucha idea de cómo iba todo aquello. Venía de un país extranjero, llevaba poco tiempo en la ciudad y no conocía las costumbres. En su casa lo habían metido todo siempre en cualquier bolsa y luego lo dejaban en un rincón de la calle. Y, con suerte, al día siguiente o a los dos días ya no estaba. O sí…

Ella era una experta militante. En todo. Moderna, feminista y más ecologista que Cousteau. Y con carácter. De modo que, pese a los casi dos metros de estatura del chaval, no se cortó un pelo y le montó una bronca monumental por depositar los desperdicios en el contenedor de forma tan poco apropiada. La verdad es que se pasó un poco, se dijo, cuando el chico se dio la vuelta y se quedó mirándola con cara de susto. Lo mismo era un ilegal y pensó que esa energúmena tenía contactos con extranjería y lo acabarían deportando por tirar una botella de cerveza al contenedor amarillo. Nunca se sabe.

Se retiró, dejando caer la bolsa, y la chica de acercó con decisión, agachándose al lado de la basura.
“Anda, ven, échame una mano y ya de paso te explico como funciona esto”. Y, ni corta ni perezosa, se lió a escarbar entre los desperdicios separando el plástico, el vidrio y los cartones y señalando al hombre el contenedor en que tenía que depositar cada material y explicándole el porqué de esta práctica.

Luego se despidió y se fue, balanceando su falda floreada y los bucles de su pelo.

Su vida ya no fue la misma desde entonces… sacar la basura se convirtió en el momento más deseado de la jornada. La espiaba desde su ventana. Todos los días hacía lo mismo; llegaba a casa, abría la puerta y entonces la luz de la escalera se encendía. A continuación era el apartamento de la chica lo que se iluminaba y, cuando las luces del piso se volvían a apagar (una ecologista que se precie no deja las luces encendidas ni durante una ausencia de dos minutos) y la escalera volvía a iluminarse era el momento. Él cogía todos sus desechos cuidadosamente clasificados, salía a escape, cerraba de un portazo y bajaba las escaleras de tres en tres para llegar al contenedor al mismo tiempo que ella. Al principio intentó ayudarla, cogiéndole las bolsas y levantándole la tapa. Pero ella era feminista, ya lo he dicho, y a una feminista no se la conquista con lindezas. Así que tiraban la basura y recorrían juntos los 20 metros de regreso a casa, hablando de simplezas… de cosas banales…

Un día él tuvo un accidente en el trabajo y tuvieron que llevarlo al hospital. Y ella se dio cuenta, al llegar al punto de encuentro, de que lo echaba muchísimo de menos. Y con el paso de los días y la persistencia de su ausencia empezó a preocuparse. Pero no conocía ni su nombre, no tenía su teléfono. Y nadie en el vecindario le supo decir nada porque era un hombre muy reservado.

Al cabo de dos semanas, al volver a casa, vio luz en su apartamento. Se puso un vestido transparente, se arregló el pelo y se perfumó un poco antes de coger las bolsas. Pero él no estaba allí. Al volver lo vio… caminaba despacio, con muletas, la basura colgando de cualquier manera. Corrió hasta él, le cogió las bolsas y lo acompañó hasta el rincón. Allí, una vez depositados los desechos cada uno en su lugar, se colocó frente a él y le echó los brazos al cuello. Y le dijo que lo había echado muchísimo de menos.

Y se besaron por primera vez… en el sucio rincón de la basura.

#SafeCreative Mina Cb

miércoles, 23 de julio de 2014



EL DUENDE Y LA ROSA

Todo estaba tranquilo en apariencia…
pero el duendecillo lo sabía:
el azul duendecillo de azules orejas...
(azules como el mar, azules como el cielo),
el azul duendecillo de ojos saltones
quiso divertirse.

Todo estaba en calma, parecía…
todo estaba perfecto, calculado…
todo estaba cubierto por un velo;
velo verde esmeralda…
velo verde mentira.

Y el azul duendecillo de mente despierta
con sus ojos traviesos leyó bajo el velo…
Y el azul duendecillo de rápidas manos
con sonrisa malévola, lo levantó:

Bajo el diáfano velo de verde mentira
que el azul duendecillo arrancó de improviso
apareció un ramo de fragantes rosas…
Rosas que eran rosas como un sueño feliz;
rosas que, al principio solamente olían
y luego embriagaban con su aroma rosa…
Rosas sin espinas en sus rosas tallos,
rosas sin abejas en su rosa flor…

Pero el duendecillo, incorregible gnomo
quiso divertirse por segunda vez…

Ya no puso un velo verde de verde mentira;
puso un manto negro, como negra noche,
como negra muerte, como negro fin…
con crespones rojos como roja sangre
(rojo es el peligro, rojo queda el mar
cuando el sol lo besa para abandonarlo…)

Bajo el manto negro de crepones rojos
(el manto de sangre tatuada en el fin)
a la rosa rosa le faltaba el aire,
la luz, y algún pájaro que la requebrase…

Y a la rosa rosa espinas le salieron,
su tallo era verde, como la mentira…
Se fue marchitando muy poquito a poco
y de sus heridas manó sangre roja…
Sangre que anunciaba su negro final
que llegó muy tarde, pero muy deprisa.

Y este ha sido el cuento, pero algunos dicen
que tras las cortinas acecha en silencio
el azul enano de ideas azules
(ideas azules, como son los sueños)…
Y cuentan que teje en su mente incansable
un plan que permita desmembrar el velo…
Porque, se comenta, que bajo sus hilos
la rosa agoniza…

……..Pero aún no ha muerto.

#SafeCreative Mina Cb
Imagen de Patrick Boulnois Peintures

martes, 22 de julio de 2014



PÍLDORAS

Me invade la nostalgia, luego intento
camuflarla sin éxito, me pongo
canciones del ayer, tristes tonadas…...
melodías redondas, familiares..
Sedantes que apaciguan mi conciencia
analgésicos, drogas, atenuantes…
quitapenas, narcóticos, bobadas…

El dolor se atenúa… pero existe…
se niega a abandonar el recipiente
que desde hace ya meses le cobija…
se ha hecho fuerte el cabrón, no me abandona…
no se aleja, no ceja… no transige…

El padecer se enclaustra, testarudo,
reticente, pesado, toacahuevos,
se apoltrona, se aloja, se acomoda
sobre el mollar cojín de mi conciencia.

Y yo, badil en mano, lo sacudo
queriendo hacer que caiga de mi alfombra…
Y nada, no hay manera, ni por esas…
se ha quedado agarrado como un chicle…
como un excrementillo de paloma,
como una mancha en un traje de fiesta…

Y al fin me digo… vale, tú has ganado…
quédate para siempre, no te cortes…
me tienes hasta el moño, me cabreas…
Paso de ti… Te ignoro…
¡¡ Que te zurzan !!

#SafeCreative Mina Cb

lunes, 21 de julio de 2014



BAILA

Baila conmigo… le dije
- No tengo zapatos.
Pero tienes pies

Baila conmigo… le dije...
- No me sé los pasos.
Deja que te guíe.

Baila conmigo… le dije.
- No me dan permiso.
Sáltate las normas.

Baila conmigo… le dije.
- ¿No ves que nos miran?
Y eso… ¿qué más da?

Baila conmigo… le dije…
- ¿No vas a pisarme?
No te pisaré.

#SafeCreative Mina Cb

domingo, 20 de julio de 2014



LAS GAFAS

Salgo a la calle y veo el mundo diferente: las calles luminosas, los jardines floridos, los coloridos pájaros que pían encaramados en lo alto…
Son los mismos de ayer y de anteayer. Y también son los mismos el cartero, y el barrendero, y el tendero de la esquina, y el vendedor de lotería. Y hasta ese vigilante de la Ora tan antipático que va siempre mirando los salpicaderos de los coches.
Pero hoy todos sonríen. Menos el vigilante, claro, que tiene una reputación que mantener, pero que al menos me ha escupido un escueto buenos días entre dientes. Y el sol es más brillante, y las flores más vistosas, y los pájaros más bellos. Y hasta las calles me parecen más limpias, y me molesta menos el ruido del camión que descarga tablones en la obra de al lado de mi casa. Y las noticias de la radio me entran por los oídos de forma selectiva. Y sólo oigo las buenas.

Y me asombro al pensar en el tiempo que hace que estos pequeños matices se me andaban escapando, escurriendo, como si todos estos insignificantes milagros cotidianos se hubieran convertido en parte del paisaje y no en protagonistas como siempre lo fueron.

Vuelvo a casa y al fin lo entiendo todo. Sobre la mesa del salón descansan, metidas en su funda y bien plegadas, las gafas negras que por fin, esta mañana, olvidé ponerme delante de los ojos antes de salir.

#SafeCreative Mina Cb

sábado, 19 de julio de 2014



DE DONDE VIENE EL LLANTO

A veces se despide entre lágrimas el día…
Lágrimas dulces y blandas
que no son de dolor ni de tristeza...
ni de añoranza
ni aún de soledad.
A veces el espíritu se atora, se emponzoña,
necesita limpiarse cual si fuera
la tierra tras la lluvia…
Y salen los pesares por los ojos
y lavan las heridas.
A veces hasta el hombre más rudo y más barbado
se asusta del tamaño de su sombra
y debe replegarse
para hacerla más chica
y así vencer el miedo.
A veces se amontonan temores y esperanzas
al buen tuntún, sin orden ni concierto…
Y todo nos desborda…
Y todo nos confunde…
Y el caos se hace llanto.
#‎SafeCreative‬ Mina Cb

viernes, 18 de julio de 2014



TACÓN DE AGUJA

Es tarde. Muy tarde. Tan tarde que los maquillajes se despintan con las primeras luces de la aurora. Ella camina, descompuesta y ojerosa pero altiva. Se nota, pese al cansancio, que es una mujer de rompe y rasga. Él la mira embobado, demasiado borracho como para hablar o intentar cualquier acercamiento. Pero ella huele de lejos a los perdedores podridos de dinero, a las almas en pena huérfanas de amor. Y se aproxima decidida, manteniendo milagrosamente el equilibrio sobre sus vertiginosos Manolo Blahnik. Pero tropieza justo en el último momento, clavando la aguja de su tacón en el pie de la víctima, que esboza una sonrisa bobalicona y fácil al tiempo que retiene una lágrima.
La primera de todas las que derramará por ella.
#‎SafeCreative‬ Mina Cb

jueves, 17 de julio de 2014



GOZOS Y ABANICOS (LA FE Y LA FIESTA)

El bochorno enturbia la tarde que se va escapando entre las grietas de los adoquines recalentados por el monóxido y el sol. El día ha sido largo y sofocante, mañana de trabajo y tarde de piscina. Se hace largo el recorrido por las calles del centro, hinchadas las piernas a causa del calor de la jornada. Apetece poco ponerse en movimiento, pero hay esfuerzos que, como París, bien valen una misa.

El templo está oscuro y fresco. Huele a incienso y a albahaca, y flota en el aire el vapor de todos los perfumes que se mezclan: jazmines y patchulis, maderas de oriente, fragancias dulzonas, olores infantiles, esencias de vainilla y de lavanda… se agitan y se elevan, revolotean, dulces y afrutados, enredándose entre los brazos de las lámparas, introduciéndose en las grietas de las piedras, impregnando los sólidos sillares con su frescura evanescente, inaudibles sus vaivenes, silenciados por el sonido de los abanicos y el murmullo de las gentes, endomingadas y solemnes, que se amontonan en el templo, expectantes, un año más, soportando con estoicismo toda la retahíla de plegarias, salves y demás jaculatorias que los fieles recitan mecánicamente, como un mantra que no sirve sino de entrenamiento, de prueba de fuego que los asistentes han de superar para alcanzar el premio.

Es el primer día. El altar mayor ha sido cuidadosamente engalanado y la patrona viste un manto de fiesta. Al fin se apagan las voces del deán y de los fieles y el silencio se apodera del templo. Hasta las losas enmudecen, impacientes, cuando las primeras notas del órgano se adueñan de la inmensa nave y nos rompen en dos el corazón. No son violines ni cantos: es el sonido del cierzo, del agua del Ebro deslizándose furiosa bajo el puente, de la lluvia de invierno azotando los montes de Canraso, del rumor de las voces que inunda la plaza en las noches de verano, de las campanas que redoblan en el mediodía del veintiséis de julio, del puro del volatín rasgando la tristeza de la semana santa… No son plegarias ni salves: es la memoria de un pueblo que cada año renueva, más que su fe, su cultura; que utiliza este rito y otros muchos que lo seguirán en días posteriores para afianzar sus raíces, para hundir un poco más bajo la tierra esos lazos invisibles y sagrados que nos unen con el río, que nos atan a esas corrientes que circulan, silenciosas y frescas, bajo el suelo del templo imponente en el que distintas gentes con el mismo corazón se llevan congregando desde hace siglos. No es la fiesta, ni la virgen, ni los músicos. Es nuestra historia. Es la cita anual con nuestro patrimonio, con esas tradiciones que nos hacen únicos. Y sin las cuales no seríamos los mismos.

Cierro los ojos y me dejo llevar, una vez más, por las envolventes notas del órgano, por los dulces compases del violín. Y ya suenan las voces en mi interior incluso antes de haberlas escuchado. Y la cabeza se me va de un lado a otro, siguiendo el ritmo mientras canturreo suavemente. Y el perfume de la albahaca y de los cirios se me mete hasta los tuétanos. Y siento las lágrimas que acuden a mis ojos. Y el vello se me eriza… Y me siento a la vez Ebro y bochorno, cierzo y Mejana, Bardena y lluvia.

Y sé que soy de aquí.

#SafeCreative Mina Cb

miércoles, 16 de julio de 2014



CALMA

Vio en el fondo de sus ojos el amor, agazapado y temeroso, atrincherado tras la gruesa cortina tejida a lo largo de tantos años de habitar en el infierno.
Sonrió dulcemente.

“Déjame entrar en tu vida- le dijo- Te prometo que sólo romperé lo imprescindible.”

#SafeCreative Mina Cb

martes, 15 de julio de 2014



LUNA

Será eterna esta noche
de luna inabarcable:
de brujas y licántropos,
de pecados y hechizos,...
de drogas prohibidas,
de cuerpos devorados,
de caníbales bocas,
de lóbulos raídos,
de sombras al acecho,
de voces ululantes,
de ramas que se agitan,
de mares encrespados,
de espumas blanquecinas
de tímidos vaivenes,
de aleteos de búhos,
de cantos de lechuzas,
de quejidos de amantes,
de lágrimas calladas,
de miradas furtivas,
de incestuosos encuentros…

Será eterna esta noche
de luna inabarcable:
de músicas que nunca
jamás nadie compuso;
de poemas que nunca
jamás nadie escribió;
de palabras que nunca
jamás nadie ha inventado;
de pasiones que nunca
jamás nadie sufrió;
de momentos que nunca
jamás nadie ha vivido;
de mañanas que nunca
jamás nadie verá.

Será eterna esta luna:
inabarcable noche…

#SafeCreative Mina Cb

 

lunes, 14 de julio de 2014



LA MARILYN DEL BARRIO

Eran los tiempos de los repartos con carretilla, de las tertulias callejeras, de la vida reposada y sin agobios. El estrés no se había inventado todavía porque lo único que nos había llegado de América eran el rocanrol y la coca cola. No existían las divas musicales, las actrices siliconadas, las tops models... y las niñas no teníamos más ambición que parecernos a la Nancy.
Pero la Nancy era de plástico.

Sin embargo ella… ella era de verdad.

Era como Marilyn, pero con melena. Una mata de brillantísima cabellera rubio platino recogida en una coleta, que a menudo se ondulaba, supongo que con una tenacilla, o se recogía en un lazo verde, el único atisbo aparente de coquetería en una mujer siempre impecablemente vestida de negro, pero que no dudo que pese a ello despertaría la libidinosidad de más de uno. Y es que no era una mujer cualquiera; su presencia iba acompañada de un halo especial. Con ella pasaba como con las procesiones, que cuando atraviesan una calle tiene que transcurrir algún tiempo para que su rastro se disipe en el ambiente. Utilizaba un perfume dulzón y penetrante en el que, por la cantidad en que lo empleaba, calculo que debía invertir una buena parte de su presupuesto. El olor de la colonia se mezclaba con el del papel couché y la tinta frescos de las revistas que repartía. Recorría las calles con la mercancía bajo el brazo, saludando a todo el mundo, moviéndose con garbo, esparciendo por doquier el sonido de los pliegues de su ropa, del aleteo del papel, del vaivén de su juguetona coleta rubia…

Nunca me hice preguntas acerca de su vida personal. Claro que tampoco me preocupaba entonces de si Kennedy y la Monroe habían sido amantes. Supongo que sería viuda, y tan vez hasta tendría hijos. O no. A mi eso no me interesaba. Jamás a los mitos les olieron los pies, o se tiraron pedos, o se hurgaron la nariz… Y ella era para mí como una diosa… todo lo que una niña enclenque, tímida y feúcha podía ambicionar ella lo poseía.

Un día fuimos a su casa. Me acuerdo perfectamente; mi madre tenía que hacer allí un trabajo. Nos recibió envuelta en el mismo halo de glamour que exhibía por la calle (que ya me hubiera a mí gustado ver a Marilyn en guatiné y pantuflas, que ahí es donde se demuestra la elegancia de una dama).

Me dejaron deambular por el piso, la primera planta de un inmueble situado en un edificio estrecho entre dos calles por aquel entonces llenas de bullicio por hallarse próximo al mercado de abastos. El salón era coquetísimo, con los muebles lacados, un montón de figuritas y una mecedora. Me quedé hipnotizada delante del sillón balancín. Mi madre me llamaba pero yo no la oía. En aquel momento me había olvidado incluso de dónde estaba. No podía ver más que la enorme silla de bambú, con el respaldo de rejilla…

Yo era una niña bien educada, y sabía de sobra que nunca se deben tocar las cosas cuando se vista la casa de un extraño, pero aquello era demasiado. Subí como pude, me acomodé, los pies por las justas asomando por el asiento, y empecé a balancearme, borracha de su fragancia que impregnaba la sala, los ojos cerrados, el pensamiento ausente, imaginándome embutida en sus ropas, balanceando una coleta rubia, repartiendo revistas, llenando las estrechas calles con el perfume de la tinta, del papel…

Marilyn no era más que un mito… y además, estaba muerta.

#SafeCreative Mina Cb

(Imagen de Jesus Marquina Arellano)

domingo, 13 de julio de 2014




EL ANILLO

Ha rodado el anillo
redondo y marcial
dorado y brillante, como mi pasado…
Como aquella vida que me prometieron...
cuando era una niña:
cuando el mundo era grande y lejano,
adulto y perfecto,
cabal y ajustado como los finales
del cine de Kapra.

Ha rodado el anillo;
he tirado tus cosas;
he comprado un perfume de sándalo….
un perfume de incienso y maderas de Oriente:
un perfume de hombre
con que ungiré mis pechos,
mis ingles, mi cintura…
todos esos rincones en los que tú habitaste
y que hoy son sólo míos…

Un perfume asexuado…
una esencia sin dueño:
un olor de narciso, una yo que se impregna
y se embriaga a si misma….

Ya no te necesito:
ya no bebo tus aires…
ya no aspiro tu aliento para sentirme mía...
… Ya me vivo sin ti.

#SafeCreative Mina Cb

sábado, 12 de julio de 2014



NO ERES DAVID

Tienes una casa. Un trabajo. Una familia. Una vida.

Pero has tenido mala suerte con la ubicación. El puto gps que te mandó al planeta erró el destino y te colocó en una tierra que ha sido siempre propiedad de todos y de nadie.
Pero no te sorprende. Has nacido con ello. Va contigo lo mismo que el color de tus ojos o la lengua en que te comunicas con el tendero que te vende la sal. Has crecido entre alarmas y carreras. Sabes lo que son el miedo y el dolor. Lo sabes desde niño. Lo mismo que lo supo tu padre. Lo mismo que lo saben tus hijos. Lo mismo que lo sabrán tus nietos.
Si es que llegan a nacer.

Mala suerte, amigo. Has nacido en el lado equivocado. Un puñado de metros más allá y tu vida hubiera sido bien distinta. Tú serías el bueno en vez del malo. Y tendrías derechos. Y mentores poderosos. Y licencia para hacer lo que te saliera de las narices sin que nadie te pusiera una mano en el hombro y te dijera: “Para el carro que te estás pasando varios pueblos”.

Sabes lo que es encontrar a la muerte por las calles, caminar entre escombros, correr a cielo abierto creyendo que todo está a punto de acabar. Lo sabes de sobra. De hecho, te parece normal porque no conoces otra vida. Porque no te dejan conocerla. Porque llevas generaciones encerrado en ese codiciado territorio que se va empequeñeciendo cada día, bala tras bala, ladrillo tras ladrillo. Y no tienes consuelo porque te sabes preso y condenado. Porque no hay esperanza ni futuro. Porque nadie te escucha. Porque nadie te cree.

Porque tú no eres David. Y tu honda de nada servirá contra sus tanques.

#SafeCreative Mina Cb

Imagen: Street art. Pintura mural de Bansky en Gaza

viernes, 11 de julio de 2014



MI MALDITA CONCIENCIA

Necesito que alguien redacte un manual contra los soliviantadores de conciencias. Y lo necesito ya. Con urgencia. Porque si no lo que tendrán que redactar es una ley que los defienda de mi.

¿Y qué son los soliviantadores de conciencias?- os preguntaréis.
Pues muy bien: los soliviantadores de conciencias son los herederos de los antiguos testigos de Jehová, pero en moderno y en solidario. Claro que los testigos se te presentaban en casa y con fingir que no estabas asunto concluido. Eso o hacer como hice yo una vez, que mandé a abrir a un novio peludo que tenía por aquel entonces y que en ese momento iba vestido (mejor que no me preguntéis por qué) con un tanga de leopardo, y los amigos de Yahveh no volvieron a asomar sus biblias por mi barrio.

Sin embargo estos salvaconciencias de hoy en día te arrollan en plena calle, sin anestesia, con premeditación y a tumba abierta. Se te plantan delante y te sueltan eso de: “Hola, ¿me puedes dedicar unos minutos?” Y tú, que andabas pensando en el color de la lencería que ibas a ponerte la noche de la final de la Copa del Mundo, pues te quedas mirando fijo al asaltante y en tan sólo una décima de segundo te dices eso de si-escapo-soy-antipática-si-me-quedo-fijo-que-van-a-intentar-sacarme-pasta-si-lo-despido-educadamente-voy-a-parecer-una-insolidaria. Claro que el tipo no es tonto y ve tu debilidad, y cuando quieres darte cuenta te está emplumando un discurso que casi se te saltan las lágrimas y te entran ganas de cambiar el testamento y hacer herederas universales a todas las oenegés del país e incluso del planeta. Y la verdad es que lo que estás oyendo te parece interesante, y estás de acuerdo en todo, y te encuentras muy a gusto de charleta con ese voluntario que te está contando cosas que tú sólo conocías de oídas y que te encanta escuchar de los labios de un afectado. Pero claro, no eres capaz de disfrutar de la conversación porque estás esperando el momento en que el conferenciante saque su bloc de suscripciones y tú tengas que responder, muerta de vergüenza, que ya te gustaría, pero que el presupuesto no da para todos los salvadores del mundo que te encuentras por la calle. Y que si quien puede hacer algo no lo hace que apañados estamos. Y que tú puedes apoyarles moralmente, e incluso echarles una manita como voluntaria, pero que de poner pasta de tu bolsillo ni hablar de los nihablares.

Y es entonces cuando él o ella cierran el bloc, te dedican una amplia sonrisa y te dicen que ha sido un placer. Y se van a asaltar a otro paseante, mientras tú te alejas, meditabunda y cabizbaja, pensando en que la noche de la final te vas a poner un sujetador y unas bragas de ortopedia y sintiéndote la responsable de todas las guerras y catástrofes que se producen a cada instante en el planeta.

#SafeCreative Mina Cb

jueves, 10 de julio de 2014



S.O.S.

Una vez más. Llevaba todo el día. Mensajes y mensajes. La estrategia de siempre. Pero hoy era distinto. Hoy no estaba tan fuerte. Hoy la ausencia pesaba. Las hormonas sin duda. Miró hacia la pantalla… “Te quiero”. “Me muero sin ti”... Una tarde de otoño. El parque. Su sonrisa… De nuevo la llamaba… Aquellas vacaciones. El modesto apartamento. Los días felices… Quería responder... Las broncas tontorronas. Los velados chantajes. Los celos sin motivo… No debería hacerlo… Las lágrimas. Las dudas. El sentirse nadie…
...............Y lo dejó sonar.

#SafeCreative Mina Cb

miércoles, 9 de julio de 2014



CON LAS MANOS ABIERTAS

No vine aquí para abatir los muros
que levantaron otros.
Llevo abiertas las manos…
Puedes ver mis heridas sangrantes todavía...
cual las llagas de Cristo;
y ensombrecen mis ojos
las huellas de las lágrimas
que seguirán cayendo mientras conserve el alma
y el corazón con vida.

No vine aquí para cerrar las brechas
que otros filos abrieron.
Ya pagué mis errores
y expié mis pecados con duras penitencias
que de nada sirvieron…
Nada doy. Nada pido.
Nada espero… tan sólo
un rincón al resguardo del frío y de la lluvia
donde vivir en paz.

#SafeCreative Mina Cb

martes, 8 de julio de 2014



EL MURO

Han brotado sobre un zócalo de piedra, tras un banco de la plaza. Llegaron hace poco, casi a la vez que este verano tan remolón y tormentoso. Ignoro quién fue el jardinero que les dio vida o si lo hizo con algún fin determinado. Me... llamaron la atención los tallos sin contorno y esos pétalos de gruesos perfiles y colores vivos. Y los tres pájaros, en formación y en perspectiva, demasiado grandes en proporción al tamaño de las flores. Y más teniendo en cuenta que parecen golondrinas…

Me gusta pararme a contemplarlas cuando paso. Camino con la cabeza girada hacia un lado hasta que la prudencia me obliga a retirar la vista de este vergel urbano al que, tempus fugit, el sol y la lluvia irán ajando poco a poco, tornando sus vigorosas líneas en difuminados fragmentos agrietados y pálidos que se descompondrán hasta convertirse en imperceptibles partículas de color diseminadas entre las irregularidades del estuco.

#SafeCreative Mina Cb

lunes, 7 de julio de 2014



LA DANZA

Cerró la puerta y nada sucedió. Se sentó en la vieja mecedora, las luces apagadas, la tarde agonizante enredándose entre las rendijas de las cortinas del salón y esa palidez polvorienta que cubría los muebles desde hacía varios días.

Cerró los ojos, levantó los pies del suelo y se dejó acunar, adelante y atrás, adelante y atrás, indolente e ingrávida como antes del origen, como en aquel tiempo en que flotaba en el vientre materno, ajena incluso a la circunstancia de su propia soledad, tranquila al fin y en paz consigo misma.

Y se sintió flotar entre las nubes, la cabeza vacía, casi hasta borracha, un poco mareada por el vaivén y los recuerdos que se iban escapando por los agujeros de sus orejas (podía percibirlo), y jugueteaban un poco alrededor de ella, como cenicientos duendecillos destellantes, para luego partir por la ventana, filtrándose entre las cortinas como lo hacía la pálida luz del sol de atardecida.

Y aquel silencio que durante semanas había sido un denso jarabe amargo e indigesto se convirtió en música inaudible, y resonó en su interior como una melodía pegadiza y vital que terminó por apoderarse de su espíritu hasta casi hacerla enloquecer, Y se levantó, desnuda y sin zapatos, y se dejó llevar por toda la estancia, girando sobre sí misma, los brazos tendidos como si fueran alas, el tronco balanceándose de un lado a otro… Deprisa, muy deprisa… Una anárquica y desenfrenada danza liberadora en la que nada le importaba…
Porque nadie la oía. Porque nadie la veía.

Porque nadie la juzgaba.

#SafeCreative Mina Cb

domingo, 6 de julio de 2014



CÁSPITA Y RECÓRCHOLIS

Y con un poco de suerte, “voto a Bríos”. Esto va a ser lo poco que nos quede como una de las últimas mamarrachadas de don Vladimiro (prohibir el uso de palabras malsonantes en medios de comunicación, espectáculos y obras de arte rusos) se extienda . Que puede hacerlo, vistos por una parte el despotismo de los gobernantes que se ocupan de velar por nuestras vidas y por otra esa mojigatería que va acabando poco a poco con el vocabulario, desterrando al baúl del olvido palabras como viejo, como moro, como negro… que antaño fueron calificativos y que hoy se han convertido en insultos que son sustituidos por otros vocablos que, al referirse al mismo concepto, pasan rápidamente a engrosar el diccionario de términos prohibidos.

Y ha llegado un momento en que ya a nada se le llama por su nombre. La comunicación es hoy un campo minado en el que uno tiene que andarse con cien ojos para no ofender a nadie. El léxico se va complicando y empobreciendo y, al tiempo que las palabras ofensivas se arrinconan y se pudren como peras malolientes, vemos cómo ganan terreno los apócopes, las abreviaturas y ese lenguaje tan igualitario y enrevesado de los guapos y las guapas que convierte los discursos en diálogos de besugos dignos de un sketch de Tip y Coll.

Y es que la palabra es el único desahogo que nos queda. Y los tacos la única arma. Porque esos vocablos malsonantes que tanto molestan a algunos forman parte del acerbo cultural y del vocabulario. Y los usaron Cervantes y Quevedo. Y hasta Cela. E incluso el llorado García Márquez, que cierra con un “Mierda” una de sus novelas. Porque que hay situaciones en las que uno suelta un taco por no soltar dos guantazos. Por no gritar. Por no llorar en público. Por no mostrarse débil ante quien le está pisando los juanetes con un tacón de acero. Porque matar es irreversible y además te llevan a la cárcel. O porque en ocasiones no existe una forma más descriptiva de referirse a algo, o a alguien. O porque, mal que le pese a mucha gente, están en el diccionario.

Y porque, bien empleados, son un poderoso e insustituible recurso literario.

Y porque hasta ahí podíamos llegar…

#SafeCreative Mina Cb

sábado, 5 de julio de 2014



ESCAPAR


Las paredes de la casa se fueron aproximando poco a poco y ya sólo le dejaban el espacio justo para abrir la puerta y salir a la calle, donde también los muros amenazaban con juntarse y aplastarlo, motivo por el cual su paso se aceleró hasta convertirse en una carrera desbocada que le sacó primero de la ciudad y después de la provincia. Y atravesó carreteras y autopistas e incluso mares, raudo e invisible, aleteando sus pies, despegados ya del suelo, desprendidas sus ...ropas a causa de la fricción del viento y de las nubes. Y sucedió que su propio impulso lo hizo salir fuera del planeta, y sintió como su cuerpo ingrávido continuaba flotando más veloz que los cometas, ligero y tenue mas con el mismo ímpetu. Y sólo entonces pudo al fin aullar como un coyote, un alarido agudo y prolongado que extrajo todo el aire de su cerebro y sus pulmones, de forma que al fin perdió el conocimiento y continuó planeando, esta vez ya sin fuerzas, a merced de las corrientes del estrellado firmamento.
#‎SafeCreative‬ Mina Cb

jueves, 3 de julio de 2014




TUVE UN AMOR
Tuve un amor un día que fue como un botón
de rosa que estallaba con los rayos del sol.
Tuve un amor fragante de pétalos marinos
que me hacía coronas de azucenas y lirios.
Tuve un amor enorme que todo lo envolvía,
que todo lo abarcaba, que todo lo podía.
Tuve un amor florido que, al llegar el invierno,
se me quedó sin hojas y se acabó muriendo.

#SafeCreative Mina Cb

miércoles, 2 de julio de 2014



RETAZOS

Es curioso cómo el olvido se va filtrando por entre los muros, las ventanas y las puertas. Cómo, por mucho que queramos impedirlo, por mucho que intentemos retener esas presencias únicas y amadas, por muchos burletes con que tapemos las ranuras, por muchas capas de plaste que apliquemos sobre las grietas, la suave y renovadora brisa del olvido se va adueñando de todas las estancias. Y poco a poco los objetos adorados van rompiéndose, o volviéndose inútiles a causa del... desgaste, o siendo condenados al oscuro y apolillado exilio de un cajón. Y cada vez ya más de cuando en cuando nos asalta la nostalgia en forma de presencia silenciosa, de fugaz evocación ante el espejo, donde vemos reflejada por tan sólo un instante la imagen de un rostro del pasado, una sombra difusa que se arregla la barba y se atusa el cabello, y que desaparece al instante, más rápido que el vaho, pero que nos deja un regusto amargo y dulce a un tiempo: amargo por el siempre incierto poso de la pérdida y dulce por la indulgente paz con que el olvido nos obsequia más tarde o más temprano.


Hace un momento acabo de sentirlo tras de mí: una ráfaga helada y penetrante que me ha traspasado como la corriente que se produce en los salones de las casas de las películas antiguas. Era él, el olvido, una más de sus idas y venidas dedicado a la ardua tarea de aventar los retazos de tristeza que han quedado incrustados entre los ladrillos de los muros de mi casa.
#‎SafeCreative‬ Mina Cb



LEVAR ANCLAS

Levar anclas en tierra
sin haberse jamás hecho a la mar…
Levar anclas…
Moverse…...
Sentir que el engranaje
se pone al fin en marcha.

Levar anclas sin miedo
del puerto al que podamos arribar.
Levar anclas…
No importa
si acechan los peligros
o está lejos el Norte.

Levar anclas… ¡Quién sabe
cuántas millas nos quedan por surcar!
Levar anclas…
Ser libres:
dejar que a la deriva
navegue el corazón.

#SafeCreative Mina Cb

martes, 1 de julio de 2014



CERVEZA MULATA

Había pasado toda la jornada envuelto en ese frenético sinsentido que siempre acompaña a las vísperas de vacación. Entre eso y que después hubo de ocuparse de todos los preparativos para acoger a sus hijos al día siguiente (compras, limpieza, camas, coladas…), para cuando quiso darse cuenta era más de medianoche.
Llevaba horas soñando con tomar una cerveza bien fría. Se lo había ganado. La noche era asfixiante y mañana no tenía que madrugar puesto que su ex mujer había quedado en llevarle a los niños hacia el mediodía.
Pero, vayapordios, no le quedaba ni una en la nevera. Qué contrariedad, pensó, mientras evaluaba la posibilidad de bajar al bar de la plaza y tomársela sentado en la terraza, fumando un cigarrito. Aunque, dedujo después, seguro que a esas horas ya estaba cerrado. Y más un lunes.

Pero es que la cerveza le apetecía muchísimo. Así que se estrujó las neuronas y se acordó de un locutorio latino que había dos calles más allá y que cerraba a las tantas. El garito tenía un pequeño mostrador que hacía las veces de barra de bar y desde el cual lo mismo se podía hacer un giro postal que comprar un paquete de café.
De modo que venció los prejuicios (un hombre solo a esas horas en un tugurio como aquél) y allá que se fue.
Regentaba en antro una mulata de más de ciento veinte quilos disfrazada mitad de flamenca mitad de cabaretera del Folies Bergère y componía la parroquia lo mejor de cada casa. La cerveza para venta al público estaba caliente, pero si quería, le dijo la morena guiñándole un ojo, podía tomarse una bien fresquita allá, en el mostrador.

Y ahí se detenían sus recuerdos. Porque ya no fue consiente de nada más hasta que el sonido del timbre lo despertó. Eran los peques. Se levantó, se vistió, se lavó la cara como los gatos y salió a abrir la puerta. Quiso morirse cuando, de camino, se encontró el salón hecho unos zorros, vasos rotos y ropa interior por todas partes y a Mami Panchita disfrazada de Eva sin hoja de parra roncando en el sofá.

#SafeCreative Mina Cb